Torra se inclina por aplazar las elecciones catalanas

Lo ha dicho una hora después de que el diario oficial de la Generalitat haya publicado esta mañana el decreto de disolución automática del Parlament y la convocatoria de elecciones. El propio decreto de convocatoria señala que «si por razones derivadas de la protección del derecho a la salud frente a la situación de emergencia sanitaria» y si el desarrollo de las elecciones no pudiese realizarse con garantías de salud pública, se podrá dejar sin efectos la convocatoria y posponer la votación.

En la reunión celebrada ayer entre el Govern y los partidos catalanes, acordaron algunas medidas preventivas para el día de las votaciones, como vacunar a los miembros de las mesas, y establecieron dos escenarios en los que se podría aplazar la cita electoral: que haya confinamiento total o una situación de reducción de la movilidad. En este sentido, Torra ha instado al Gobierno catalán a que endurezca las restricciones sociales para los próximos días. A su juicio, el toque de queda debe fijarse a las 10 de la noche en los días señalados, limitar la movilidad y reducir la celebración de la navidad a una única burbuja de convivencia.

Al margen de la pandemia, Torra ha hecho un repaso de la legislatura, la duodécima, que bajó ayer el telón. El dirigente nacionalista cree que será recordado como el presidente de la pandemia más que como el de la pancarta, que volvería a no retirar las veces que hiciera falta, pues la coherencia a su entender es lo más importante para un dirigente. Y ha reconocido que pecó de «ingenuo» al asumir el cargo, pues pensó que en una situación «excepcional», con presos y líderes huidos al extranjero, todo el independentismo iría a la una y superaría el «cainismo». A su juicio, el proceso hacia la independencia puesto en marcha por el Govern catalán liderado por Carles Puigdemont era reconducible en la actual legislatura y el hecho de que hubiera dirigentes en prisión no era razón suficiente para detenerse.

Pero a su entender en ocasiones han primado los «cálculos políticos» y las luchas intestinas por el poder y la hegemonía independentista. Torra ha apuntado directamente contra Esquerra Republicana a la que ha acusado de «desviarse» de los principios que mantenía en octubre de 2017. Según el expresidente, el 'procés' era reconducible si ERC hubiera aceptado volver a investir a Carles Puigdemont por vía telemática, lo cual hubiera ocasionado problemas legales al presidente de la Cámara catalana, Roger Torrent, quien en octubre decía una cosa y luego otra, según Torra, quien considera que ha dado un giro ·»radical» en su posición. El expresidente de la Generalitat cree que hay que pedir «sacrificios» a los dirigentes independentistas y ha asegurado que cuando el movimiento secesionista se conjure de nuevo a dar un nuevo paso adelante en el 'procés' está dispuesto a regresar. «El día que este país vuelva a querer, seriamente, dar un paso hacia la independencia, me tendrá a su lado con todos los sacrificios personales y patrimoniales que ello significa. Porque no sólo quieren enviarnos a prisión, van a arruinarnos», ha asegurado.

De cara a los escenarios postelectorales, Torra ha señalado que el independentismo no puede pactar con el PSC ni con ningún partido que no sea secesionista. «O estás en un proceso de independencia o no estás», ha recordado a los republicanos, que se muestran partidarios de abrir el Govern a los pactos con los comunes. El exjefe del Ejecutivo catalán también ha cargado contra Esquerra por aprobar los Presupuestos. «¿Cómo puedes salir a explicar por el mundo la represión que sufrimos, si o primero que nos dirán es que hemos pactado los Presupuestos con el PSOE?», ha rematado.