Sánchez ve insuficientes las disculpas de Otxandiano pero confirma que no romperá con Bildu
El presidente del Gobierno defiende que ya dijo en la campaña de las generales que recabaría el apoyo de todos los grupos parlamentarios para sacar adelante su proyecto
El Gobierno llegó a tildar el martes de «cobarde» e «incompatible con la democracia» la negativa de EH-Bildu de calificar a ETA de terrorista ... y este jueves Pedro Sánchez sentenció que las disculpas ofrecidas por el candidato de la formación, Pello Otxandiano, a las víctimas que pudieron ver herida «su sensibilidad» no mejoran las cosas. Pero también confirmó algo que ya desde Moncloa se había dejado claro: que no tiene intención de alterar la relación que viene manteniendo en el último lustro con la izquierda abertzale, convertida en uno de sus principales apoyos parlamentarios.
«Yo fui muy claro durante la campaña electoral del pasado 23 de julio. Nosotros para aprobar la revalorización de las pensiones conforme al IPC, aprobar la subida del salario mínimo interprofesional o aprobar la gratuidad del transporte público a las personas que lo necesitan como consecuencia del impacto que tuvo la guerra sobre los precios de la energía desde luego vamos a hablar con todas las formaciones políticas», argumentó.
Sánchez -enredado en la contradicción que supone que el candidato del PSE, Eneko Andueza, sostenga que la falta de condena de los crímenes de ETA inhabilitan para gobernar a la coalición de partidos liderada por Sortu, heredera de Batasuna, y el que su Gobierno haya decidido homologarla al resto de fuerzas con representación en la Cámara baja- trató de minimizar así el grado de relación que mantiene con el partido de Otegi. Una formación que también gobierna Pamplona gracias al PSOE.
«Este es un gobierno de coalición formado por dos formaciones políticas, una se llama Partido Socialista Obrero Español y la otra se llama SUMAR -dijo en una comparecencia en Bruselas al término del Consejo Europeo-. Vamos al Congreso de los Diputados con un gobierno de coalición con minoría parlamentaria y hablamos con todos los grupos parlamentarios salvo con uno que es con Vox y lo que hacemos es acordar medidas que benefician a la mayoría social del país». «Por tanto yo creo que con eso está dicho todo», insistió.
El presidente insistió, aun así, en afear la actitud de Bildu respecto a ETA. Pero, por el camino, aprovechó para lanzar un dardo al PP, que ha hecho de los lazos del PSOE con la izquierda abertzale uno de sus principales bazas de oposición. "ETA no fue una organización armada -dijo en alusión a las palabras con las que Otxandiano evitó el lunes, en la Ser, condenar a la banda- como tampoco fue un movimiento de liberación nacional, como dijo el señor Aznar en su momento. Fue una banda terrorista que fue derrotada por la democracia española".
El jefe del Ejecutivo hizo hincapié en este último asunto." Hace más de diez años que ETA no existe y fue afortunadamente derrotada por la democracia gracias a la unidad del conjunto de fuerzas políticas impulsado por cierto por un presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, un ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba y un lehendakari, Patxi López, socialistas", reivindicó.
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