Sánchez garantiza el apoyo a Ucrania hasta que se libere de la «guerra de Putin»

Con un discurso marcadamente internacionalista, Sánchez ha alabado el liderazgo del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ante la «gravedad y la violación» de los derechos humanos por parte de Rusia. Ha destacado que el político noruego -cuyo mandato vence a finales de 2023- ha ofrecido una respuesta «determinante» evitando una escalada de consecuencias «impredecibles» para el continente europeo.

El presidente del Ejecutivo ha respaldado la defensa de un orden internacional basado en reglas porque «somos amantes de la paz». «Sería bueno que entre todos le dijéramos a Putin que deje en paz a Ucrania, que respete su soberanía nacional y su capacidad para decidir por su futuro», ha aseverado el líder socialista, que ha garantizado también la «unión» de los aliados y el compromiso de España de mantener el apoyo militar y humanitario «hasta que Ucrania sea libre».

Sánchez ha reiterado que no se trata de una posición de la OTAN contra el pueblo ruso, que también sufre las consecuencias de la guerra, «sino contra la autocracia de Putin»; su «siniestra voluntad» de destruir Ucrania y causar más muerte de víctimas inocentes «en su cruel huida hacia adelante». «Sabemos que Ucrania resistiría, sabemos que el orden mundial prevalecerá y conocemos las vías para conseguirlo: firmeza, respuesta justa ante la provocación y unidad», ha incidido.

El presidente, en la última jornada de esta Asamblea Parlamentaria de la OTAN que comenzó el sábado, ha repasado la ayuda española en estos nueve meses de conflicto bélico: 38 millones de euros en ayudas directas y el acogimiento de 135.000 ucranianos en nuestro país, de los cuales 35.000 menores ya están escolarizados. Y en el plano militar, además del envío de material de defensa, la puesta en marcha a finales de mes del centro europeo de adiestramiento en Toledo, que ya ha recibido a los primeros soldados ucranianos con edades comprendidas entre los 19 y 40 años.

De forma previa han intervenido los presidentes del Congreso y del Senado, Meritxell Batet y Ander Gil, respectivamente, que han coincidido en el «cambio de paradigma» que ha supuesto la agresión rusa en Ucrania.

La apertura de la sesión ha correspondido al actual presidente de la Asamblea Parlamentaria de la Alianza, el estadounidense Gerald E. Connolly, que concluye ahora su mandato. En un encendido discurso, ha asegurado que el mejor legado posible para Occidente es una Ucrania «en paz y libre» y ha augurado que Crimea volverá también a Kiev, después de la anexión ilegal de Moscú de febrero de 2014.

Este foro de Madrid reúne su 68ª sesión anual desde este sábado. Se trata de un encuentro en el que 269 parlamentarios de los 30 países miembros y un centenar de miembros de 15 países asociados evalúan la aplicación de las recomendaciones de la Asamblea en las decisiones que adoptó la OTAN en la Cumbre que celebró el pasado junio también en Madrid.

Este fin de semana se han reunido a puerta cerrada las comisiones de la Asamblea, ante las que han comparecido altos cargos y expertos para tratar asuntos relativos a la seguridad y la defensa. Estas comisiones han elevado al pleno propuestas de resolución sobre los temas debatidos.

El sábado y domingo han participado varios miembros del Gobierno: la vicepresidenta primera y ministra de Economía y Transformación Digital, Nadia Calviño; el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares; el de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños; la de Defensa, Margarita Robles; y la de Ciencia, Diana Morant.