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Manifestación para reclamar al PSOE que no dilatara más los tiempos de tramitación de la ley trans. EFE
La inédita división interna lleva al PSOE a retar a Podemos con otra prórroga de la ley trans

La inédita división interna lleva al PSOE a retar a Podemos con otra prórroga de la ley trans

Igualdad ve «con preocupación» el nuevo retraso y propone un calendario de tramitación para garantizar que se aprueba este año

Martes, 25 de octubre 2022, 18:16

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La insólita y enconada división interna en las filas del PSOE a propósito de la ley trans ha podido más que su interés por calmar las aguas con su socio de coalición, Unidas Podemos, empeñado en un trámite rápido de la norma para que pueda estar aprobada antes de final de año. El grupo parlamentario socialista despejó en la tarde de este martes la incógnita que mantenía en vilo a sus socios y al colectivo trans y LGTBI en los últimos días: finalmente, en la votación de este miércoles, optará por pedir la que se compromete que sea la última prórroga para la presentación de enmiendas a la ley trans.

El Ministerio de Igualdad no cargó las tintas con su reacción a la decisión del Partido Socialista. Pero fuentes del departamento que dirige Irene Montero sí manifiestan su preocupación con la decisión del PSOE de retrasar una semana más la ley trans y LGTBI: «Quienes pagan las consecuencias son las personas trans y la comunidad LGTBI que ve en peligro la aprobación de una ley que reconoce sus derechos», lamentan.

Si Igualdad no muestra una gran beligerancia, sí expresa una gran determinación y quiere marcar los tiempos de los próximos pasos de la tramitación de la ley para garantizar su aprobación antes de que acabe el año. Así, adelantan que propondrán al Partido Socialista y al conjunto de los grupos parlamentarios un calendario que incluya la finalización del plazo de enmiendas el 2 de noviembre y la finalización de la ponencia el 18 del mismo mes. «La ley trans y LGTBI no puede sufrir más retrasos», zanjan las mismas fuentes. Además, los morados reclaman que la norma salga del Congreso de los Diputados sin recortes de derechos respecto al texto ya pactado en el Gobierno.

Igualdad quiere que los grupos parlamentarios se comprometan a que el plazo de enmiendas termine el 2 de noviembre y que la ponencia finalice el día 18

La primera duda que resolvió el Partido Socialista fue la relativa a esto último: hace unos días ya se comprometió a que sus enmiendas no tocarán el corazón de la norma, la autodeterminación de género; es decir, el derecho a cambiar el sexo registral según la identidad de género sentida y sin necesidad de operaciones quirúrgicas, tratamientos hormonales o informes médicos de ningún tipo.

El contenido de las enmiendas se conocerá el próximo lunes, según fuentes socialistas. Hace unos días avanzaron que versarán sobre aspectos que le otorguen mayor seguridad jurídica -sobre todo en lo relativo a los menores- y que garanticen la singularidad de la violencia machista. «El PSOE persigue que el texto sea garantista y que esté libre de cualquier posibilidad de ser recurrido ante el Tribunal Constitucional», declaró anoche el partido.

Otro argumento de los socialistas para explicar la nueva dilación en el trámite de la ley reside en «cuestiones técnicas» en la elaboración de las enmiendas; o lo que es lo mismo, en el tiempo necesario para la propia redacción de las modificaciones que proponen a la ley trans pactada con sus socios en el Consejo de Ministros. «Exigimos el legítimo respeto que corresponde a un proceso que debe desarrollarse libre de presiones injustificadas», abundaban este martes fuentes socialistas.

Pero de fondo subyace una gran división en las filas del partido, una quiebra inédita incluso en el seno de una sigla históricamente tensionadas por facciones de diferentes sensibilidades siempre en conflicto latente o declarado. Si incluso los socialistas se partieron en dos durante la primera etapa de Pedro Sánchez como secretario general, su destitución y las subsiguientes primarias, nunca antes el grupo parlamentario socialista había estado tan dividido ante la tramitación de una norma salida del propio Gobierno en el que participa como con la ley trans.

Si los socialistas del Gobierno, como la portavoz, Isabel Rodríguez, se muestran orgullosos de la ley, la exvicepresidenta Carmen Calvo volvió este lunes a criticar la norma, después de que un colectivo de feministas socialistas emitiera un comunicado el viernes tachando al PSOE de «cobarde» por comprometerse a mantener la autodeterminación de género en el texto de la ley. Aunque también hay diputados del PSOE que se declaran confusos ante una norma muy sensible y compleja.

Antonelli, «vergüenza y rabia»

La ampliación del plazo para presentar enmiendas que respaldó el PSOE la semana pasada junto a Vox y al PP provocó una gran polvareda, con la petición de baja del PSOE de la histórica activista y hasta la fecha primera y única diputada trans en España, Carla Antonelli. La ya exmilitante del PSOE aseguró anoche sentir «vergüenza ajena, orfandad, rabia y dolor infinito». El debate en los socialistas desató, además, la convocatoria de manifestaciones por parte del colectivo trans, que puso también toda la presión sobre el PSOE, a quien amenazó con nuevas movilizaciones si incurría en lo que acaba de hacer, firmar una nueva extensión de las enmiendas, y hasta con pedir a la militancia LGTBI del Partido Socialista a que reconsiderara su afiliación si el conflicto se agravaba. Por lo pronto, Plataforma Trans ha anunciado ya una concentración frente a la sede principal del PSOE en Ferraz para este vierne 28 de octubre, justo la fecha en que se cumplen 40 años de la primera victoria electoral del partido.

Pero, sobre todo, la dilación en el trámite parlamentario ha desatado el malestar de sus socios de Gobierno, Unidas Podemos, que insistió una y otra vez en la necesidad de cerrar ya el plazo de enmiendas. Los morados -y Antonelli lo volvió a hacer anoche- llegaron a pedir la intervención del propio Sánchez para desbloquear la tramitación de la norma en el Congreso, como ya había hecho para que del Ministerio de Igualdad llegara al Consejo de Ministros y de ahí a la Cámara baja.

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