La elección de los comisarios europeos: un juego de equilibrios entre los Estados y el Europarlamento

Los Estados miembros son los encargados de designar a su candidat y debe haber uno por país, para completar el colegio de 27 comisarios. En verano, tras las elecciones europeas, Von der Leyen exigió a los socios que le presentaran una lista con dos nombres, el de una mujer y el de un hombre; y en septiembre presentó su propuesta para la próxima Comisión.

Los comisarios deben pasar después el filtro del Parlamento y deben atender a las audiencias de confirmación, que tienen unas tres horas de duración –Ribera la afrontó el martes–. En ellas los aspirantes propuestos deben exponer las guías y prioridades de su cartera y responder a las preguntas que plantean los grupos políticos, para después ser evaluados y determinar si están cualificados para desempeñar las funciones a las que tendrán que hacer frente en la legislatura.

Las comisiones de la Eurocámara pueden aprobar o rechazar a un comisario si logran un acuerdo entre, al menos, dos tercios de sus miembros. Si no se alcanza esa mayoría, el candidato puede ser aprobado por una mayoría simple. Otra de las posibilidades es que se planteen preguntas adicionales a un aspirante –como ha ocurrido en el caso del candidato húngaro, Oliver Varhelyi– o la posibilidad de celebrar una audiencia adicional. En 2019, el Parlamento rechazó a tres de los candidatos propuestos por Von der Leyen y Rumanía, Hungría y Francia tuvieron que proponer nuevos aspirantes.

El paso siguiente es la votación en la Eurocámara. El paso previo a que el candidato pase a formar parte del exclusivo club del Colegio de Comisarios. En esta ocasión, los grupos de los populares europeos, los socialdemócratas y los liberales pactaron votar las seis vicepresidencias en bloque. Un acuerdo con el que buscaban evitar que algún grupo pudiera tomar como 'rehén' a alguno de los candidatos y tumbarlo por motivos políticos o geográficos. Sin embargo, el acuerdo ha quedado en el aire tras la polémica que afecta a la ministra española para la Transición Ecológica. Los populares piden ahora que Ribera se comprometa a dimitir si resulta imputada por sus responsabilidades durante la gestión de la DANA que ha provocado más de 200 muertes en Valencia.

La votación está prevista para el 27 de noviembre en la sede del Europarlamento en Estrasburgo, en la que el candidato debe lograr una mayoría simple, suma que estaría asegurada si populares, socialdemócratas y liberales mantiene el pacto. Finalmente, la Comisión debe ser nombrada de manera formal por el Consejo Europeo por mayoría cualificada.