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Miércoles, 11 de enero 2023, 14:02
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El Govern catalán insiste en que el acuerdo para los Presupuestos es inminente, pero ya hace días que lo dice y el pacto no acaba de cerrarse. Tras sellar el apoyo de los comunes, el Gobierno catalán necesita al PSC o a Junts para poder aprobar sus cuentas para 2023. De momento, ha empezado el año con una prórroga técnica, que a medida que pasan los días se hace mayor. El Govern negocia a dos bandas, con PSC y Junts.
Su propósito es acordar las cuentas con ambos, aunque cada vez está más claro que deberá elegir entre uno u otro, con el correspondiente coste para los republicanos, que ya admiten en privado que sin Presupuestos Aragonès lo tendrá muy difícil para agotar la legislatura, que expira en principio a inicios de 2025. Si pacta con el PSC, el independentismo se echará encima de Aragonès por enterrar el 'procés' y dar paso a un tripartito, mientras que si se apoya en Junts, el PSC hará una oposición más contundente.
En los últimos días, unos y otros han lanzado guiños. Por un lado, Aragonès ha accedido a participar en la cumbre que reunirá en Barcelona a Pedro Sánchez y Emmanuel Macron el jueves que viene. Pero al mismo tiempo, ERC ha anunciado que enviará una delegación a la manifestación que han convocado contra la cumbre el Consejo para la República de Puigdemont, la ANC y Òmnium.
El Govern parecía que se había decantado por el PSC, así lo reflejaba el número de reuniones con unos y otros, pero en los últimos días esta tendencia podría haber girado. El Gobierno catalán ha reactivado los contactos con los junteros, a los que además ha asegurado que mantendrá su apuesta por seguir abriendo delegaciones de la Generalitat en el exterior. Una petición expresa de los de Puigdemont, que choca con las exigencias del PSC, que ha pedido justo lo contrario, que se congele la apertura de nuevas 'embajadas'.
En cambio, Junts y PSC están de acuerdo en los grandes proyectos, como el Hard Rock de Salou, el cuarto cinturón de Barcelona o la ampliación del aeropuerto del Prat. El Govern se niega a incluir estos asuntos en la negociación de los Presupuestos. Illa, en cambio, ha reiterado este miércoles que siguen siendo peticiones de «mínimos». «Todo o nada», afirman los socialistas. De lo contrario, el líder de los socialistas ha advertido a Aragonès de que debe buscarse el «apoyo de otro grupo». «Yo quiero que se hagan y quiero que haya un compromiso de que esto se tirará adelante. La forma cómo esto se articule se puede discutir, pero quiero que se haga», ha afirmado en TV3.
A los socialistas les bastaría con un compromiso, aunque sea fuera de los Presupuestos, en este caso en la ley de acompañamiento de las cuentas. ERC rechaza estos grandes proyectos, que afirma que forman parte del modelo económico «desarrollista» del siglo XX, que a su juicio está caduco. Miembros de la plataforma que aboga por que se paralice el plan de construir el complejo del Hard Rock junto a Port Aventura, en Vilaseca, han abucheado este miércoles a Pere Aragonès, a su salida del Ayuntamiento de Reus (Tarragona). Este colectivo ha arrojado fichas de casino contra el presidente de la Generalitat, al que han acusado de no enterrar el proyecto.
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