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Jon Kortazar opina que esta guerra es la escalada de una confrontación que estalló en 2014. Ignacio Pérez
«Rusia no lo calculó, pero la paz solo la podrá firmar con Zelenski»
Jon Kortazar Billelabeitia, profesor de la UPV/EHU

«Rusia no lo calculó, pero la paz solo la podrá firmar con Zelenski»

Argumenta que a Rusia le interesa acabar la invasión «cuanto antes» para evitar que se disparen las bajas y pasar a la historia como «superpotencia agresiva»

Salvador Arroyo

Sábado, 2 de abril 2022

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El profesor de la UPV, Jon Kortazar Billelabeitia (Mungia, 1986), aporta contexto histórico a la invasión rusa de Ucrania, disecciona algunos de los rasgos que dan semblanza a Vladímir Putin y Volodímir Zelenski y asegura que al Kremlin le interesa cerrar el conflicto «cuanto antes». Lo contrario jugará en contra de sus intereses. Más bajas militares y civiles muertos. A Rusia no «le interesa» pasar a la historia como «una potencia superagresiva», subraya.

– ¿Cuáles son las causas de fondo de este conflicto?

– Una sería la internacional. Ha habido cierta 'sokatira' entre la OTAN y Rusia. La Alianza, con la política de puertas abiertas, defendía que cualquier país tiene derecho a entrar y procurarse la seguridad por sí mismo. Rusia o China apostaban por la política de seguridad integral. Esto es, que la seguridad tiene que ser para todos y que ningún Estado puede ser utilizado como plataforma o, con la excusa de buscar su propia seguridad, suponer una amenaza para la seguridad a otros países.

– Y así es como interpretó Moscú la pretensión de Kiev de ser parte de la Alianza...

– Que Ucrania no entrase en la OTAN era una demanda de Rusia de hace mucho tiempo. Sergei Karaganov, el politólogo de cabecera de Putin, decía: «nosotros siempre hemos querido ser socios de Occidente pero no nos aceptaron y Occidente siguió con su expansión a pesar de haberles advertido que una entrada en la OTAN podía significar la guerra». Esto por un lado, por otro lado están las causas intraucranianas, que vienen del golpe de Estado de 2014 y de la guerra civil que subsiguió entre el nuevo Gobierno de Kiev y las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.

– La tesis del conflicto latente.

– Esta guerra escala en 2022, pero empieza realmente en 2014. Todas las guerras son un drama, un desastre. Lo primero, para los civiles; los que mueren, los que tienen que escapar, los que pierden la casa, familiares, los que se quedan con traumas, etcétera. Esto sufrieron los ucranianos del Este en 2014.Se contaban 14.000 muertos y un millón y pico de refugiados.Ahora se ha extendido a toda Ucrania. La ONU habla de 900 civiles muertos, pero ya veremos, y más de cuatro millones de refugiados. Insisto, es algo terrible.

– ¿Estamos ante un dictador, un presidente que carece de escrúpulos, un loco o un buen estratega?

– Mire, psicoanalizar no es algo válido en política. Putin subió al poder sobre todo bajo una lógica, que no se podía permitir lo que ocurrió en los 90.

– Los años de transición del comunismo al capitalismo...

– Sí, cuando se privatizó todo el país, se saqueó por parte de los oligarcas y, a parte de perder posiciones internacionales, Rusia perdió mucha calidad de vida. Putin realmente es representante de los antiguos sectores, no vamos a decir comunistas, pero sí estatales, que buscan cierta preminencia y continuidad del Estado. Buscó restablecer el prestigio de Rusia y la primacía del Estado frente a diferentes grupos oligárquicos. Tuvo unos resultados económicos muy buenos al principio que le permitieron subir su propio prestigio personal y tener cierto consenso en la sociedad rusa. También es verdad que en Rusia ha habido problemas de autoritarismo. No soy analista electoral, pero en ninguna de las elecciones la oposición ha reconocido totalmente los resultados, ni el partido comunista que es la principal fuerza opositora ni los liberales ni los nacionalistas diversos.

– ¿Y su marchamo ideológico?

– Putin vende más estabilidad, continuidad y gestión que ideología propiamente dicha. Conservador sí es, nacionalista no excesivamente para el panorama ruso; liberal capitalista de libre mercado sí, pero no excesivamente; comunista no es pero sí usa cierto dirigismo estatal y a veces cierto populismo antioligárquico. Le gusta jugar a todos los vectores de la sociedad rusa.

Renacida popularidad

– ¿YVolodímir Zelenski?

– Fue elegido con dos promesas, desmantelar el sistema oligárquico ucraniano, porque Rusia era un Estado oligárquico y corrupto pero el ucraniano… Bastante más. Eso por un lado. Y por otro, desarrollar los pactos de Minsk. Lo primero no pudo hacerlo y lo segundo tampoco. ¿Por qué? O no le dejaron o no se fiaba de las repúblicas de Donetsk y Lugansk o de Rusia, o no supo cómo convencer a la cúpula militar policial… No lo sabemos. Si escribe algún día las memorias ya contará por qué fue. Fue elegido por más del 70% y en 2022 su popularidad estaba en el 30% o así. Y es cierto que la guerra le ha vuelto a hacer alguien muy popular. Luego pasa otra cosa. Si no es Zelenski, ¿quién va a firmar la paz? Eso es algo que quizá Rusia no ha calculado. Entras en la guerra pero, ¿cómo sales de ella?

«Sin China no habrá acuerdo»

-Esta guerra parece haber relanzado la carrera armamentística.

– Alemania ha dicho que va a meter una barbaridad de dinero a su Ejército para convertirlo en el tercero del mundo. También se están rearmando otros países. Pero es una tendencia que venía de antes. Quizá lo notemos un poco más en Europa, pero EE UU y China ya llevaban una minicarrera armamentística con tensiones entre los ejércitos navales de ambos países en las fronteras del mar de China. Así que este rearme es un pico en una tendencia que ya se estaba viendo en los años anteriores.

– Asistimos a una mediación muy activa de Turquía por un acuerdo de paz. ¿YChina?

– No sé si jugará el papel principal, pero sin China no va a haber acuerdo. En un pacto con implicaciones geopolíticas que vayan más allá de Ucrania, Pekín intentará meter baza y que sus intereses se vean reflejados.

– ¿Es creíble el riesgo de una amenaza nuclear?

– Diría que no pero también pensaba que no iba a haber guerra… El 17 de febrero en una carta a EE UU, Rusia aún se ceñía a los acuerdos de Minsk. Justo esa semana en un par de conferencias que di pensaba que esos acuerdos iban a salir adelante. Y no acerté, así que últimamente cuando se me plantea '¿usted piensa que va a ocurrir esto o aquello?', prefiero no mojarme. Yo diría que no, pero…

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