Moscú comienza a sentirse vulnerable tras volver a ser blanco de un ataque con drones

El Ministerio de Defensa del Kremlin emitió un comunicado asegurando que «por la mañana, el régimen de Kiev lanzó un ataque terrorista con vehículos aéreos no tripulados contra objetivos en Moscú. Participaron ocho drones tipo avión. Todos ellos fueron derribados». El departamento castrense precisaba que tres aparatos «fueron neutralizados utilizando medios de guerra electrónica. Perdieron el control y fueron desviados de sus objetivos previstos», sin especificar cuáles eran los blancos. Los otros cinco, proseguía la nota, «resultaron derribados por el sistema de misiles antiaéreos Pantsir-S», desplegado en distintos puntos del área capitalina. Las redes sociales mostraron un vídeo del momento en el que, junto a lo que parece la autovía de circunvalación MKAD, que rodea el perímetro de la ciudad, una lanzadera Pantsir-S disparaba un cohete.

La acción del sistema de defensa antiaérea ruso fue confirmada por el gobernador de la región, Andreí Vorobiov, al asegurar que los drones fueron abatidos antes de que consiguieran llegar a su destino. «Los residentes de algunas zonas pudieron escuchar explosiones. Se trata de nuestra defensa antiaérea. Al acercarse a Moscú, varios drones han sido derribados. Le pido a la gente que mantenga la calma», dijo Vorobiov en Telegram.

Por su parte, el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, reconoció que varios de los aparatos volantes impactaron contra edificios de viviendas en la parte suroeste de la metrópoli. «Esta madrugada, como consecuencia de un ataque con drones, se produjeron daños menores en varios edificios», escribió Sobianin en su canal de Telegram.

Desde Kiev, el principal asesor de la Presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak, declaró que su país no tiene nada que ver con el ataque de drones contra la capital rusa.

No es la primera vez que aparatos no tripulados atacan Moscú. En la noche del pasado día 3, dos drones explotaron sobre la cúpula del Palacio del Senado en el Kremlin, lugar en donde ondea el estandarte presidencial (la bandera rusa con el águila bicéfala). Las autoridades rusas afirmaron entonces que fueron derribados y calificaron el incidente como un ataque «terrorista» y un intento de asesinar al presidente, Vladímir Putin. Kiev negó también su participación en aquel ataque contra el Kremlin.

Putin advirtió de que, con los bombardeos de este martes «se busca provocar una respuesta de Rusia (…) Veremos qué hacer a este respecto». A juicio del máximo dirigente, las autoridades ucranianas pretenden «aterrorizar» a la población civil rusa. También el Ministerio de Exteriores, que tachó la incursión de drones de «acción irresponsable», alertó de que Rusia «se reserva el derecho de tomar medidas ante los ataques terroristas de Kiev». «El apoyo occidental al régimen de Kiev está empujando a los líderes ucranianos a cometer actos criminales cada vez más irresponsables», se subraya en el comunicado.

La noche de este martes también se conoció que una persona perdió la vida y dos resultaron heridas en un bombardeo ucraniano sobre un centro para desplazados en la fronteriza región rusa de Belgorod, anunció el gobernador, Viacheslav Gladkov.

Tras negar la implicación de Kiev en el ataque, Podoliak manifestó este martes que, de todas maneras, constituye un mensaje «a quienes creen por algún motivo que pueden jugar un juego desigual y destruir otro país soberano con absoluta impunidad». Citado por los medios de comunicación ucranianos, el asesor presidencial, en referencia a la anexión de Crimea y el comienzo de la guerra en Donbás, señaló que «tras quince meses no han entendido que no pueden repetir lo que pasó en 2014».

Después de la apoteosis de ataques contra Ucrania del domingo, que registró la mayor incursión de drones contra Kiev de toda la guerra, y los bombardeos del lunes, por la mañana y al mediodía, a plena luz del día con mucha gente en la calle, los ataques rusos continuaron durante la noche del lunes al martes con el lanzamiento de 31 drones de fabricación iraní Shahed-136/131, de los que fueron derribados 29, reportó este martes por la mañana el Estado Mayor del Ejército ucraniano. El bombardeo causó, según el alcalde de Kiev, Vitali Klichkó, la muerte de una mujer y once heridos.