Putin anuncia que desplegará armas nucleares tácticas en Bielorrusia

El emplazamiento de armas atómicas en un país considerado desnuclearizado, sin embargo, «no vulnerará las obligaciones de Rusia en relación con el Tratado de no Proliferación de Armas Nucleares», señaló Putin. Según explicó, «el ejército ruso no planea transferir estas armas para el uso directo de Bielorrusia». Lo que sí hará Moscú, prosiguió el primer mandatario, es «entrenar a las fuerzas bielorrusas» para su utilización ya a partir del próximo 3 de abril.

Putin dijo que su país «ya ha ayudado a Bielorrusia a reequipar diez bombarderos» de su flota «para portar armas nucleares tácticas y transferido al ejército bielorruso el sistema de misiles Iskander», también capaz de llevar carga atómica. Declaró asimismo que, a partir del próximo 1 de julio, Moscú «planea completar la construcción de una instalación especial de almacenamiento para armas nucleares tácticas» en el país vecino. Según el jefe del Kremlin, el motivo de tales decisiones ha sido «la declaración del Ministerio de Defensa británico de que iban a suministrar a Ucrania proyectiles con uranio empobrecido».

El 21 de marzo, Londres anunció que, junto con los carros de combate Challenger-2, enviaría proyectiles perforantes provistos de uranio empobrecido a Ucrania. Se informó de que tal munición «es altamente efectiva contra tanques modernos y vehículos blindados». Ese mismo día, en la comparecencia ante la prensa en compañía de su homólogo chino, Xi Jinping, Putin denunció que «los planes para el suministro de proyectiles con uranio empobrecido a Kiev indican que Occidente decidió luchar contra la Federación Rusa hasta el último ucraniano, no con palabras, sino con hechos».

El presidente advirtió que «la Federación Rusa se verá obligada a responder al suministro de uranio empobrecido a Kiev, ya que eso significa que Occidente ha comenzado a utilizar armas con componente nuclear». Por su parte, el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, dijo que «después de las declaraciones del Reino Unido sobre el envío de proyectiles provistos de uranio empobrecido a Ucrania, queda ya cada vez menos pasos para llegar a una colisión nuclear». Shoigú también alertó de que Rusia «se verá obligada a considerar seriamente cómo responder» a Londres. El Ministerio de Defensa británico acusó al Kremlin de «desinformación deliberada», enfatizando que el ejército británico, lleva usando uranio empobrecido en sus proyectiles perforantes desde hace décadas.

Putin recordó ayer que Lukashenko «lleva mucho tiempo planteando la cuestión de la posibilidad de desplegar armas nucleares tácticas rusas en el territorio de su país (…) y tiene razón. Me dijo que son nuestros aliados más próximos. ¿Por qué los americanos hacen eso con sus aliados, se despliegan en sus territorios, les entrenan, por cierto, a sus tripulaciones, a sus pilotos, a emplear este tipo de arma si es necesario? Y acordamos que haremos lo mismo sin violar nuestras obligaciones internacionales sobre la proliferación de armas nucleares», afirmó el primer mandatario ruso. «En principio, estamos haciendo todo lo que ellos (Estados Unidos) han estado haciendo durante décadas. Tienen armas nucleares tácticas en ciertos países y están equipando portaaviones y preparando sus propias tripulaciones», subrayó Putin.

La primera vez que Lukashenko habló de la necesidad de desplegar armas nucleares tácticas en su país fue en agosto del año pasado, justo seis meses después de que Rusia iniciase la invasión de Ucrania. Aseguró que estaba modificando sus aviones militares para poder transportar bombas atómicas. «Quiero que Occidente entienda que no habrá ningún helicóptero ni aeronave alguna que le salve como decidan agravar la situación», advirtió el mandatario bielorruso. «Putin y yo hablamos una vez en San Petersburgo de que remodelaríamos nuestros aviones Sujói para que pudieran llevar armas atómicas. ¿Se creían que estábamos diciendo tonterías? ¡Pues ahora todo está listo!», afirmó entonces.

Unos meses después, en octubre de 2022, Lukashenko llamó a Occidente a «no cruzar las líneas rojas». «Si arrinconas a una persona o a un país, solo hay una salida: seguir adelante», señaló en una entrevista con la cadena estadounidense NBC desde Kazajistán. Preguntado ante el posible uso de este armamento por parte de Moscú, Lukashenko dijo que Putin «nunca ha establecido que el objetivo sea usarlas. Sería el fin de nuestro planeta». Pero lo cierto es que tanto el presidente ruso como el expresidente Dmitri Medvédev y algunos ministros han agitado repetidamente la amenaza nuclear como respuesta al suministro de armamento a Ucrania por parte de Occidente.