La Policía de Hamburgo suspende una manifestación contra la ultraderecha por la masiva afluencia

A la llamada de la organización 'Empresarios sin fronteras' acudió tanta gente, que la Policía temió por la seguridad de los asistentes. «Nos preocupaba que alguno acabara cayendo al Alster», dijo un portavoz de las fuerzas de seguridad, en referencia al lago en el interior de la ciudad portuaria junto al que se había programado la cita.

«Hamburgo se levanta – Juntos contra el extremismo de derechas y las redes neonazis» fue el lema de la manifestación, a la que se sumaron sindicatos, iglesias, representantes de la cultura, partidos políticos, clubes deportivos, organizaciones económicas y asociaciones civiles de todo tipo. La protesta tuvo como trasfondo la reunión secreta y conspirativa de miembros destacados de Alternativa para Alemania con neonazis y simpatizantes adinerados de la ultraderecha celebrada en Potsdam en noviembre pasado y que fue sacada a la luz hace una semana por el grupo de periodistas de investigación Correctiv. En esa reunión se debatieron planes para la llamada 'Remigración', la expulsión y deportación de millones de extranjeros residentes en Alemania, pero también de alemanes con raíces migrantes.

«El mensaje a AfD y las redes de ultraderecha es que somos la mayoría y somos fuertes, que estamos unidos y decididos a no permitir que destruyan nuestra democracia una segunda vez después de 1945», dijo durante el acto el alcalde-gobernador de Hamburgo, el socialdemócrata Peter Tschentscher. Tras conocerse la reunión de Potsdam se ha sabido que «radicales de derechas en Alemania proyectan un golpe y planean la llamada 'remigración' sistemática de millones de ciudadanas y ciudadanos de nuestro país», señaló la máxima autoridad de Hamburgo. Eso demuestra, dijo Tschentscher, lo rápido que el populismo puede convertirse en actividades anticonstitucionales que desprecian la democracia y al pueblo. Solo la palabra 'remigración' es una trivialización escandalosa, añadió el alcalde gobernador, para quien «quienes quieren la deportación, quieren volver atrás en el tiempo, a una época de odio y violencia».

El político socialdemócrata no dejó valer el argumento de la dirección de Alternativa para Alemania de que la cita en Potsdam fue una «reunión privada», ya que «el que planea la deportación de personas es un enemigo ultraderechista de la Constitución». La manifestación debía haber tenido lugar inicialmente en la plaza ante el Ayuntamiento local, pero no fue posible después de que la AfD local convocara a corto plazo una reunión de su grupo parlamentario en el Senado de la ciudad. Una convocatoria que obliga por ley a guardar una distancia de seguridad de 350 metros en torno a la sede de la Cámara legislativa de la ciudad-estado. Sin embargo, tras la suspensión de la protesta por la Policía, la mayoría de los manifestantes marcharon hacia el ayuntamiento para expresar su rechazo a los dirigentes de AfD reunidos en su interior al grito de «nazis fuera».

Manifestaciones similares tuvieron lugar también este viernes en otras ciudades alemanas. En la localidad germano oriental de Jena protestaron según la Policía local más de 3.000, entre ellas el primer ministro de Turingia, Bodo Ramelow. Su colega de la Baja Sajonia, Stephan Weil, asistirá este sábado a la protesta contra la ultraderecha que tendrá lugar en Hanover, en la que también han anunciado su presencia el expresidente federal, Christian Wulff y la presidenta de la poderosa Confederación Alemana de Sindicatos, Yasmin Fahimi. Manifestaciones del mismo signo para plantar cara a Alternativa para Alemania han sido convocadas también en Dortmund, Erfurt y Heidelberg, entre otras ciudades. Y el domingo tendrán lugar protestas similares en Múnich, Dresde, Bremen y Berlín.