Acribillado a tiros un excomandante de un submarino en un atentado en Rusia

El espionaje ucraniano relató este martes con todo lujo de detalles la muerte de Rzhitsky. Se produjo a las seis de la mañana mientras el militar practicaba 'footing', un hábito que procuraba mantener de manera cotidiana. Realizaba casi siempre el mismo circuito. El asesino le habría vigilado durante días y escogió para su crimen el Parque de la Cultura y el Descanso, próximo a unas instalaciones deportivas, que el lunes se encontraba vacío debido a la hora tan temprana y una lluvia intensa.

Los investigadores han determinado que el tirador rastreó la posición del militar mediante una aplicación deportiva que éste utilizaba. «En gran parte gracias a esto no habría sido difícil para su asesino elegir un punto conveniente», explica el canal de Telegram ruso Baza. La noche de este martes todavía se desconocía si contó con algún cómplice o actuó en solitario, después de que en un primer momento se especulase con una posible acción de un comando encubierto, similar a los que han perpetrado diferentes atentados en suelo ruso.

Rzhitsky falleció de manera instantánea. La Policía descartó el robo como móvil, ya que conservaba el reloj y los auriculares con los que solía escuchar música. Los agentes situaron en el lugar a un hombre de mediana edad vestido de negro que habría emprendido la huida tras los disparos. La portavoz del Ministerio del Interior ruso, Irina Volk, informó este martes a la agencia Tass que el sospechoso fue localizado y detenido en una vivienda alquilada en Tuapsé, a unos cien kilómetros de distancia de Krasnodar. «Durante el arresto se encontró en su poder una pistola con silenciador, a partir de la cual, presumiblemente, se cometió el asesinato», señalaba el comunicado oficial.

El Kremlin fundamenta sus sospechas de que el atentado guarda relación con un posible acto de venganza de Kiev en la rapidez con la que han reaccionado sus servicios de Inteligencia, que el mismo lunes apuntaron en un mensaje público: «El comandante del submarino que estuvo involucrado en los ataques con cohetes contra Ucrania ha sido eliminado».

Algunas webs favorables a la exrepública vinculan desde hace tiempo a Rzhitsky con un bombardeo caracterizado por su especial saña que sembró de tragedia la localidad ucraniana de Vinnytsia justo hace un año. Los misiles Kalibr lanzados desde un sumergible impactaron en varios edificios residenciales. La explosión causó la muerte de 27 civiles, entre ellos tres niños. Según distintas fuentes, Rzhitsky, capitán de segundo rango, comandaba el submarino, perteneciente a la Flota del Mar Negro.

Su familia negó este martes que en esas fechas estuviera en activo en la nave. Según su padre, no había vuelto a navegar desde diciembre de 2021, cuando presentó su renuncia en la base militar de Crimea con el fin de ocupar un puesto administrativo en Krasnodar, para el que fue designado el pasado agosto. En ese sentido, los investigadores tampoco descartan que su asesinato tenga relación con el trabajo que desempeñaba en esta ciudad, una oficina de movilización cuya misión consiste en alistar tropas para luchar en el frente.

La versión de la Inteligencia ucraniana es la opuesta. Rzhitsky habría coordinado la ofensiva contra Vinnytsia, una operación nada infrecuente ya que el Kremlin ha utilizado de forma recurrente sus submarinos para algunos de los bombardeos más devastadores de la invasión. Kiev insinuó este martes que las propias autoridades rusas pudieron ordenar el asesinato del capitán por su renuncia a seguir participando en el conflicto bélico.

Fuera de un modo u otro, su identidad y datos personales continuaban colgados en páginas como 'Myrotvorets' ('Pacificador' en ucraniano), que nombra a las personas consideradas enemigas de Ucrania. Sobre su fotografía tachada alguien había escrito: 'Liquidado'.