Trump arremete contra los somalíes: «Su país apesta. No los queremos en EE UU»
El líder republicano carga contra esta comunidad tras un escándalo en Minesota por el supuesto fraude en el uso de recursos públicos mediante facturas falsas de estadounidenses-somalíes
Primero arremetió contra los haitianos, que «se comen a los gatos», después puso en su objetivo a los venezolanos por sus vínculos con el ... narcotráfico... y ahora ha descargado su odio contra los somalíes. «No tienen nada, sólo andan por ahí matándose entre ellos», soltó Donald Trump el pasado martes durante una reunión de su gabinete. Los ciudadanos originarios del país africano se han convertido en las últimas víctimas del discurso antiinmigración del presidente norteamericano, que acaba de paralizar las solicitudes de ciudadanía y residencia para personas procedentes de 19 países –Somalia incluida– a los que en junio ya había impuesto restricciones totales o parciales a su entrada y permanencia en Estados Unidos.
Noticia relacionada
Trump amenaza con suspender «la migración del Tercer Mundo»
El airado discurso de Trump contra este colectivo llega en pleno escándalo por el destino de mil millones de dólares a supuestos servicios sociales a través de facturas falsas por parte de estadounidenses de origen somalí en Minesota, un Estado históricamente demócrata. La investigación judicial apunta a que esos recursos, en realidad, no existían. El caso ha dado alas a Trump para atacar sin piedad a quienes llegan de este rincón de África: «Su país apesta y no los queremos en Estados Unidos». «No contribuyen con nada», remató sobre una nación donde, según la ONU, el 70% de la población sobrevive en una «pobreza multidimensional».
Los somalíes se han convertido en los últimos enemigos de Trump entre los 46 millones de extranjeros que conviven –con o sin papeles– en territorio estadounidense. La prueba más reciente es que, según avanzó el diario 'The New York Times', en los próximos días desplegará a un centenar de agentes federales en Minesota para llevar a cabo redadas migratorias, la antesala de futuras deportaciones. Los uniformados desembarcarán, en concreto, en Mineápolis y Saint Paul, la capital de este Estado del Medio Oeste donde se asienta la mayor comunidad de EE UU con raíces en el país africano.
100 agentes
federales llegarán esta semana a Minesota para ejecutar redadas contra los migrantes, con la comunidad somalí en el punto de mira.
La Administración Trump ya dio pistas hace unos días sobre su nueva cruzada contra los somalíes. El Gobierno eliminó la pasada semana la protección a este colectivo frente a posibles expulsiones, una medida que estaba vigente en EE UU desde 1991, cuando el país africano se sumió en la guerra y colapsó. «Podríamos ir en una dirección u otra, y vamos a ir en la dirección equivocada si seguimos aceptando basura», comentó el inquilino de la Casa Blanca, quien posee un largo historial de ataques a las minorías y difusión de bulos sobre ellas. «Estamos en un punto de inflexión», insistió.
Una «obsesión inquietante»
El rechazo del dirigente norteamericano a los somalíes en general toma forma en una figura en particular, la de Ilhan Omar, congresista demócrata por Minesota que nació en el país africano y a quien calificó de «basura». «Su obsesión conmigo es inquietante. Espero que reciba la ayuda que necesita desesperadamente», le respondió ella, consciente de haber entrado en la lista negra de Trump por su lugar de origen. El primer ministro de Somalia, Hamza Abdi Barre, prefirió callar ante las declaraciones del líder republicano y aseguró que «es más fácil» ignorar al mandatario que «contestar o buscar un significado» a sus palabras. «No consideramos que merezca la pena», zanjó.
His obsession with me is creepy. I hope he gets the help he desperately needs. https://t.co/pxOpAChHse
— Ilhan Omar (@IlhanMN) December 2, 2025
Somalia ya formaba parte del grupo de Estados a las que Washington había cerrado sus puertas en junio, los mismos (Cuba, Haití, Venezuela, Afganistán, Birmania, Burundi, Chad, Eritrea, Guinea Ecuatorial, Irán, Laos, Libia, República del Congo, Sierra Leona, Sudán, Togo, Turkmenistán y Yemen) que ahora se quedan sin opción de que sus nacionales pidan la residencia o la ciudadanía en territorio estadounidense.
La medida llega una semana después de que un joven afgano, que había colaborado con la CIA y que residía en EE UU desde 2021, abriera fuego contra dos efectivos de la Guardia Nacional en Washington DC y acabara con la vida de uno de ellos. La secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem, instó hace unos días a ampliar las restricciones: «Recomiendo una prohibición total de viajes para cada maldito país que ha inundado nuestra nación con asesinos, sanguijuelas y adictos».
¿Ya estás registrado/a? Inicia sesión