Borrar
Mohamed VI, durante una de sus últimas apariciones públicas y en la parte inferior hace unos años. Twitter
El deterioro físico de Mohamed VI dispara la inquietud en Marruecos

El deterioro físico de Mohamed VI dispara la inquietud en Marruecos

En medio del secretismo oficial en el país alauí, se abre el debate por la sucesión

Francisco de Andrés

Lunes, 5 de junio 2023, 12:33

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Rey de Marruecos, Mohamed VI, de 59 años, se encuentra muy enfermo como ponen de manifiesto las últimas imágenes que han difundido los medios. La presencia del monarca alauí en una reciente ceremonia de presentación de un vehículo cien por cien marroquí lo puso ya de relieve. Alguna imagen posterior ha ratificado lo que la prensa -española y africana- venía anunciando desde hace tiempo, según publica ABC .

Mohamed VI, extremadamente delgado e irreconocible, padece al parecer sarcoidosis, una enfermedad del sistema inmunitario que afecta en particular a los pulmones y los ganglios linfáticos, y produce dolores respiratorios, pérdida de peso y fatiga. Según 'La Depeche', que ha consultado fuentes médicas francesas, solo la mitad de los enfermos tienen cura si logran contenerla en tres años; la sarcoidosis de Mohamed VI saltó a los titulares hace cinco años.

La salud del monarca marroquí es un secreto de Estado, al igual que sus dilatadas ausencias y desplantes en actos oficiales, desde que llegó al trono de Rabat a la muerte de su padre Hasán II en 1999. Al principio, y dado el secretismo oficial y la reputación festiva del rey -propietario de doce palacios con más de un millar de sirvientes, y centenares de coches de lujo- las ausencias se atribuían al capricho del monarca. En la década de 2010, la atención pública empezó en cambio a centrarse en la salud de Mohamed VI, a raíz de un aumento llamativo de peso y las escuetas informaciones de que había sido sometido a dos operaciones cardíacas.

En los mentideros de palacio han comenzado también a trascender las luchas internas por la sucesión. Sobre el papel, el camino está claro: el sucesor de Mohamed VI será su hijo varón, el príncipe heredero Mulay Hasán, que acaba de cumplir los 20 años. No obstante, se menciona con frecuencia que el hermano del monarca, Mulay Rachid, intenta hacer prevalecer su derecho dada la juventud e inexperiencia de su sobrino.

La sucesión en Marruecos no es, hoy por hoy, una cuestión que inquiete a los observadores de los equilibrios políticos en la región, que apuntan a la existencia de una estructura y un cuerpo de altos funcionarios competentes que velan con exquisito celo por los intereses del país, más allá de las habilidades del monarca. Así se entiende que, durante las más de dos décadas de reinado de Mohamed VI la política exterior haya mantenido un estricto rumbo nacionalista, como demostraron primero la crisis de las islas Perejil, las tensiones también con España en torno a Ceuta y Melilla, y el pulso intransigente -librado hasta hoy con éxito- en torno al territorio del Sahara occidental, que Hasán II convirtió en provincia de Marruecos.

En política interior, el reinado de Mohamed VI ha sabido ir soltando lastre islamista con la concesión de derechos a la mujer y medidas de gracia hacia los disidentes. Esta actitud ha salvado a Rabat de las inclemencias de la llamada 'Primavera Arabe' que hizo estragos en el resto de regímenes del norte de África.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios