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Esther Pérez Verdú
Jueves, 1 de enero 1970
Twitter no deja de sorprenderme. Bueno, realmente son los usuarios deTwitter los que no paran de sorprenderme. Es increíble la cantidad de cosas interesantes que pueden decirse en 140 caracteres. También es cierto que se dicen muchas tonterías, pero cuando consigues segmentar, el resultado puede sermuy interesante. Una de las cosas que más me llama la atención es el sentido del humor de los twitteros, quizá rozando el cinismo y que ha hecho, entre otras cosas, que Alejandro Sanz deje de twittear. No es que lo considere una gran pérdida, para qué nos vamos a engañar, pero hay que tener las espaldas muy anchas para ser famoso y resistir en Twitter. Y hablando de resistir, ser ía imposible hablar esta semana de Twitter sin nombrar las elecciones y la maraña de comentarios de los candidatos electorales, que tienen mi time line lleno de asistencias a mítines, promesas que nadie se cree y acólitos retwitteando contenidos vacíos. En otro orden de cosas, cuando la noticia de la compra de Skype por parte de Microsoft salió a la palestra, los twitteros no se hicieron esperar. Uno de los comentarios que más circuló por el micro blogging fue «qué bobos, si se puede descargar gratis por Internet». Con perlas así, es difícil aburrirse en Internet, como ustedes comprenderán.
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