Toda una vida de dedicación en San Juan de Dios
Desde que hace 41 años abriese sus puertas en Gran Canaria, la ciudad de San Juan de Dios ha venido realizando una decidida labor de atención integral a personas en situación de dependencia por discapacidad con una intervención sociosanitaria y de educación especial. Este centro ha ido creciendo hasta contar en la actualidad con un completo programa que cuenta con seis ejes fundamentales. Uno de ellos es la escuela infantil de intervención temprana, dirigida a menores de ceso a tres años con discapacidad, que se complementa con el colegio de educación especial, para menores de 3 a 18 años con discapacidad. También está la residencia, dirigido a jóvenes de edades comprendidas entre los 3 a 18 años que presentan gran dependencia o pluridiscapacidad. También tienen la residencia de salud mental para adultos con enfermedad mental crónica y el centro de día con pluridiscapacidad. Por último, y como centro de referencia, está el servicio de rehabilitación, orientado a menores de hasta 18 años con daño cerebral o riesgos en desarrollo y también menores y adultos con prescripción de rehabilitación ambulatoria. Todo ello bajo un marco de restricción económica que ha supuesto una disminución en sus presupuestos, pero que no ha mermado las ganas e ilusión que los profesionales de San Juan de Dios le ponen día a día a su labor: «Es algo que siempre destaco. La alegría que se desprende en esta ciudad, con una plantilla de trabajadores perfectamente integrada y consciente de que tiene que transmitir felicidad a los pacientes para que su tratamiento sea más satisfactorio», dijo satisfecho el hermano superior, Ángel Dolado. San Juan de Dios se ha ido adaptando a los nuevos tiempos y sus necesidades, pero sin dejar a un lado su objetivo fundamental que es «ayudar a los que lo necesitan», según Dolado, una labor que llevan a cabo gracias a la ayuda de instituciones y aportaciones privadas y, sobre todo, «la enorme colaboración de toda la sociedad canaria», expresó.
