Sol en dosis adecuadas

La exposición de la piel muchas horas al sol puede producir un gran daño y lo mejor es prevenir esta acción con aspectos básicos. Carolina Medina, dermatóloga de Hospitales San Roque Las Palmas y Vecindario, destaca que una importante radiación solar puede provocar cáncer de piel. Carcinoma celular, cáncer de células escamosas o melanoma son consecuencias que puede producir una excesiva radiación solar, pero lo más importante es que la tendencia por estar moreno constantemente puede tener, si no hay un control, causas a la larga.

En primer lugar, según la doctora Medina «hay que tener en cuenta el fototipo de piel de cada persona. El color del pelo y los ojos, si tiene tendencia o no a quemarse con facilidad con el sol, etc. Con estos parámetros hay que tener claro los factores de protección, evitar las horas centrales del día y llevar prendas adecuadas, como gorra y gafas de sol», comenta. En cuanto a los niños, los pequeños de 2 años «no tienen aún barrera en la piel. Es importante acogerse a protectores de una línea especial para niños -línea pediátrica-. Hay que tener en cuenta que los niños están expuestos a una gran radiación desde las escuelas, cuando hacen las actividades al aire libre». Ante la enorme demanda de protectores solares, los dermatólogos aconsejan los que se venden en farmacias. Ha sido muy importante la campaña Euromelanoma, en la que se destaca que aunque no sea una persona de riesgo, también puede padecer cáncer de piel. Por lo que si tiene dudas sobre alguna mancha, lo ideal es consultar al dermatólogo.

Los fotoprotectores cada vez vienen más completos ante la radiación ultravioleta A y B, pero ahora se está introduciendo poco a poco los fotoprotectores orales. «Éstos son complementos a los fotoprotectores básicos», resalta. Los nuevos fotoprotectores orales en pastillas estimulan las defensas naturales del organismo pero no bastan por sí solos para proteger de la radiación solar.

Para la prevención, la doctora Carolina Medina resalta que lo apropiado es ponerse la protección solar media hora antes. Hacerlo con tranquilidad y por todo el cuerpo, «porque una vez en la playa, hay partes que se olvidan o no se protegen y ahí puede estar el problema». Luego hay que repetir esta operación cada dos horas. «Un factor importante es extender bien la crema. Hoy en día hay protectores en spray que son mucho más cómodos».

El sol es beneficioso, una fuente de vitamina D, pero hay que saber administrarlo. Ante cualquier problema, acudir al dermatólogo.