Rivero ve menos peligro en los sondeos de Marruecos
Para Paulino Rivero que se saque petróleo en Marruecos no es razón para hacerlo en Canarias. Dice que hay un abismo entre los niveles de peligro de ambas localizaciones. En Marruecos se perforará a 200 metros de profundidad, mientras en Canarias se hará incluso a 4.000 metros, «lo que incrementa de forma notoria los riesgos».
Las prospecciones petrolíferas autorizadas por el Gobierno de Marruecos son menos peligrosas que las autorizadas por el Gobierno de España. Así se manifestó ayer el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, minutos antes de visitar en Fuerteventura el buque Arctic Sunrise de Greenpeace, que en los últimos días recorre los puertos de las islas desarrollando una campaña en contra las prospecciones petrolíferas. «No debemos dejarnos engañar por los mensajes que nos llegan de Marruecos o mensajes interesados. Marruecos es un país que tiene su propia soberanía y puede decidir sobre la parte que afecta a sus aguas. Nosotros estamos intentado impedir que en aguas canarias, que son del estado Español, se tomen decisiones que hipotequen nuestro futuro», dijo el presidente del Gobierno regional.
Consulta en espera. Según concretó el jefe del Ejecutivo canario, las prospecciones autorizadas en Marruecos son menos peligrosas porque se están previstas «en lo que se conoce como la plataforma continental, es decir, en láminas de agua no superiores a 200 metros». En el caso de las autorizadas por el Gobierno de España frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura, «se pretenden llevar a cabo en lo que es el talud continental, en profundidades superiores a los 3.500-4.000 metros, lo que incrementa de una forma notoria los riesgos».
El presidente regional acusó al Gobierno Rajoy de «intentar meter a los canarios en una jaula para que no hablen», en referencia al acuerdo del consejo de ministros basado en el informe del Consejo de Estado para impedir la consulta sobre el petróleo. Rivero añadió en este sentido que a las conclusiones del informe del Consejo de Estado se llegó «sin unanimidad» y con «serias discrepancias dentro del mismo», lo que avala su tesis de que fue «un dictamen político». En cualquier caso, el presidente canario aseguró que si el Tribunal Constitucional admite a trámite el acuerdo del Consejo de Ministros, «se suspenderá la consulta, Canarias va a cumplir con el ordenamiento jurídico», aunque se buscarán «todas las vías dentro de la legislación actual para que los canarios puedan expresarse».
