Retiradas de El Confital 40 toneladas de rocas inestables
El Confital vuelve a tener abiertos sus principales accesos después de que el Cabildo de Gran Canaria diera por concluido el trabajo de saneamiento y firme de la ladera en que se encuentra la cueva de Los Canarios y de la que se produjo un desprendimiento de rocas hace tres semanas. En los últimos días se han retirado más de 40 toneladas de piedras .
La empresa encargada de los trabajos, Geobrugg Ibérica, confirmó a este periódico que entre el martes y ayer por la tarde se forzó la caída de unos 40.000 kilos de piedras que presentaban riesgo de derrumbe sobre la zona de baño de El Confital. Se trata de una cantidad considerable, teniendo en cuenta que en el desplome de hace tres semanas se cayeron unos 5.000 kilos que provocaron daños en el paseo de madera.
Debido a las dimensiones de varias rocas -ayer hubo que retirar alguna de varios metros- los trabajadores de Geobrugg Ibérica tuvieron que utilizar gatos hidráulicos para poder desprenderlas, sobre todo en la zona desde la que se produjeron los principales desprendimientos, en el enclave arqueológico de la cueva de Los Canarios.
El delegado de la empresa en Canarias, Raúl García, explicó que hubo «tres o cuatro grandes rocas que podían pesar hasta diez toneladas, de ahí que tuviéramos que emplear dos gatos hidráulicos».
Los trabajos, financiados por el Cabildo de Gran Canaria, finalizaron ayer por la tarde, momento en que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria decidió reabrir los accesos a El Confital, que han estado tres días cerrados para impedir cualquier desgracia motivada por la caída de piedras.
En todo caso, se mantiene la prohibición de acceder al área de unos 20.000 metros cuadrados que está bajo la cueva de Los Canarios, al menos hasta que se tome la decisión sobre la solución definitiva que tendrá la zona.
Hay que recordar que en estos momentos el Cabildo estudia la posibilidad de instalar una malla de acero para retener las piedras que caigan en el futuro.
El martes pasado, el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, calculó que la solución definitiva para los desprendimientos requerirá de una inversión cercana a los 60.000 euros.
La actuación de saneamiento y firme de la ladera de la que se cayeron las grandes rocas hace tres semanas ha tenido un coste de 8.560 euros, según informó el Cabildo en una nota. Esta cantidad se suma a los 23.000 euros invertidos por la institución insular en la recuperación de este enclave arqueológico.
