Por un territorio de consenso
Parar la tramitación de la Ley del Suelo e iniciar un proceso participado y con garantías, frente a la «urgencia» del Gobierno, es uno de los objetivos de la plataforma Por un territorio sostenible. Auguran que las consecuencias del anteproyecto será la falta de cohesión entre islas, mayor discrecionalidad y una «vuelta al cemento».
Alrededor de una treintena de organizaciones y más de un centenar de personas se han adscrito a la plataforma contra la Ley del Suelo que elabora el Gobierno de Canarias y demanda que se inicie nuevamente el proceso partiendo de un diagnóstico «serio y riguroso». Consideran fundamental además la participación de la ciudadanía porque «nos jugamos una visión como territorio cohesionado o desintegrado visto desde 88 puntos de vista», dijo uno de los portavoces, el dirigente de CC OO, Antonio Pérez. A su juicio, dejar la planificación «a la suerte de cada municipio» imposibilita un encaje global del territorio.
El presidente de la Fundación César Manrique, Fernando Gómez Aguilera, considera que el anteproyecto del Gobierno -que tiene como base «una posición ideológica»- altera de forma «drástica» el modelo territorial y vuelve a apostar «por viejas ideas y viejas economías basadas en el cemento y en las burbujas inmobiliarias». El Gobierno, apuntó, concibe el territorio «como una mercancía, no como un bien común». Gómez se mostró partidario «de revisar procesos» respecto a la normativa del territorio pero apostilló que «más agilidad no se debe convertir en menos garantías».
Criticaron además los portavoces de la plataforma el espíritu «neoliberal» de la ley que queda recogido, según el ecologista Eugenio Reyes, en el preámbulo cuando se apunta que «en tiempos de crisis se puede ir a por el medio ambiente». A su juicio, la renuncia del Gobierno a gestionar el territorio pone en peligro la marca Canarias.
Apuntaron asimismo que su intención es un debate «sosegado» y con garantías porque se trata del futuro del Archipiélago y sin necesidad de hacer «borrón y cuenta nueva».
