Pico, pala y Omic para celebrar los 900
No era un día ni un partido cualquiera el de ayer. El destino quiso que en San Valentín el Club Baloncesto Gran Canaria celebrara su partido número 900, una cifra al alcance de pocos mortales y que necesitaba de una triunfo para ponerle la guinda a la efeméride.
Pero el invitado de la tarde no lo iba a poner fácil. No presume el Bilbao de estrellas en su equipo -que me disculpen Mumbrú y Hannah-, pero sí de una capacidad de lucha sobresaliente, esa que impregna en todos sus equipos Sito Alonso, unos de los técnicos más prometedores en del panorama nacional (por juventud y conocimientos).
No dio un balón perdido la escuadra vasca ni escatimó en esfuerzos. Así son y se las gastan normalmente los hombres de negro, otro de los equipos que estará en A Coruña. Ante tal panorama, necesitó pico y pala el Granca para celebrar un día especial. Eso y a Alen Omic, el pívot que, como ya es costumbre, hizo que la victoria fuera un poco más fácil. El esloveno, reservado al inicio por Reneses pero fundamental desde que entró en pista, volvió a ser el más valorado de los suyos (20) gracias, sobre todo, a sus 20 puntos.
El ex del Union Olimpija Ljubljana está siendo una de las grandes atracciones de la Liga Endesa en el año de su debut en el torneo español. Su calidad debajo de los aros es incuestionable, y su comunión con la grada mucho menos. Tras superar sus problemas de lumbalgia, Omic llegará a la Copa del Rey pletórico en una cita donde muchos ojeadores (europeos y americanos) estarán muy atentos a cada movimiento que haga. Y lo sabe.
También brillaron ayer Newley (18 puntos) y Aguilar (13). El australiano vuelve a ser el que era; el de Granada parece estar cogiendo la responsabilidad que se le espera.
Y tras una celebración completa, toca pensar cien por cien en la Copa. Toca volver a saborear un torneo donde la pasada edición se sufrió, y mucho, como anfitrión. Un año después, presumiendo de cifra histórica en la Liga Endesa y de racha de victorias (4 seguidas en ACB; 5 en la Eurocopa), A Coruña espera a un equipo cargado de ilusión y argumentos para ser protagonista. Con el permiso, de entrada, del Valencia de Pedro Martínez.
