Borrar
Vea la portada de CANARIAS7 de este sábado 6 de diciembre de 2025

Periodismo en blanco y negro

Sábado, 3 de diciembre 2016, 00:00

Siempre bajo restricciones severas, con censuras explícitas y algunas más tamizadas, el sector de los medios de comunicación en Cuba aspira a un nuevo amanecer con los cambios que se pueden precipitar tras morir Fidel Castro. Cierto que en los últimos años se han dado avances sustanciales en materias de orden informativo, tales como la democratización del uso de internet, ahora disponible en varios puntos wifi repartidos en las principales capitales, pero, a todas luces, son pequeños sorbos de agua en un océano. En esas conexiones callejeras, de coste accesible (una hora a un euro) y velocidad débil y llena de interrupciones, no hay acceso a determinadas páginas y, en caso de buscar unas mejores condiciones, acudir a las tarifas que hay en los grandes hoteles (60 minutos a diez euros) únicamente está al alcance de los turistas. "Internet tiene que ser la herramienta para que, definitivamente, se derriben todas las murallas que han anclado a nuestro país en el subdesarrollo informativo. Hasta 2014 la web era ciencia ficción aquí. Apagón total. Ahora vamos dando pasitos chicos, pero pasitos que es de lo que se trata", reconoce una periodista que responde a las iniciales M. I. y que pide permanecer en el anonimato. "Cuba marcó escuela en el periodismo de finales del siglo XIX e inicios del XX, con cabeceras como El Mundo... Pero ahora nuestra realidad está muy lejos del periodismo desarrollado. Negarlo es ir contra la realidad. Carecemos de medios tecnológicos elementales, la promoción de los profesionales depende de las simpatías que despierten en los dirigentes y no hay competencia o diferenciación, elijas lo que elijas para informarte. No sé si tras este acontecimiento histórico que ha sido la muerte de Fidel se van a terminar de consolidar las reformas que necesitamos para actualizarnos, pero el atraso ya es evidente y toda espera es mucha", insiste. La realidad del gremio periodístico en Cuba se sostiene en los parámetros conocidos. Medios oficiales que siguen las directrices del Partido Comunista y cuya temática se vertebra, esencialmente, en ensalzar la política propia y la demonización del capitalismo y del "Imperio" (Estados Unidos). En estos días, los cortejos fúnebres en honor a Fidel Castro han monopolizado todas las hojas de periódico y horas de radio y televisión. Salvo el parte metorológico, y en versión reducida, no se ha informado de otro asunto. Reportajes de la vida del Comandante, repetición de sus discursos, testimonios de políticos afines (Nicolás Maduro, Evo Morales, Daniel Ortega, Correa...), encuestas a la población (con pleno de opiniones que deifican al dirigente), recitales poéticos y culturales dedicados al difunto... Y considerando que no se dispensan medios extranjeros en ningún formato (al menos de manera legal), el cubano de a pie no ha tenido más menú informativo que el alusivo a su líder revolucionario. "Hay censura. Debemos reconocerlo así. Los periodistas sabemos que hay temas que no conviene tocar y otros que hay que repetir y machacar. Ahora que han venido muchos informadores extranjeros con su visado acreditativo nos damos cuenta de que, a diferencia de lo que aquí ocurre, hay una pluralidad enorme de enfoques. Aquí, sencillamente, vamos todos en la misma dirección y con orejeras", añade la periodista que ejerce en uno de los medios más influyentes de La Habana. El relevo generacional, a la par que internet, también puede agilizar este deshielo. "Llegan promociones nuevas de profesionales ilusionados con aportar aire fresco, ya familiarizados con las redes sociales, más ajenos a los moldes tradicionales. Tampoco es muy sano que haya presentadores de televisión, de radio o jefes de redacción en los periódicos que llevan hasta treinta años en el cargo. Porque ellos tienen una visión local y mundial totalmente mediatizada y que, en absoluto, se adapta al siglo XXI", enfatiza esta misma fuente. Cada una de las provincias cubanas (16) dispone de sus propios periódicos, siendo el emblemático Granma, Juventud Rebelde y Trabajadores los tres únicos de alcance nacional. En las revistas, se mantiene Bohemia, fundada en 1908 y de carácter bimensual, y tiene también su nicho Verde Olivo, Mujeres y Muchachas. Por la pequeña pantalla, Cubavisión y Tele Rebelde copan la parrilla, con el Canal Educativo como condimento orientado a los niños. Y en las ondas, Radio Rebelde, Radio Reloj o Radio Programa se reparten el mercado.

Sigues a Ignacio S. Acedo. Gestiona tus autores en Mis intereses.

Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

canarias7 Periodismo en blanco y negro

Periodismo en blanco y negro