Ofertas de Primera por Lobera
Sergio Lobera figura en la agenda de varios clubes que actualmente militan en Primera División. No es algo que pille por sorpresa a la UD, pues en Pío XII conocen que su cotización se ha disparado y goza de un cartel como pocos en su gremio. El último canto de sirena viene desde Mallorca.
Lobera está de moda y las buenas críticas que ha ido coleccionando en los últimos tiempos ya se traducen en propuestas y llamadas de equipos de la máxima categoría. «No le quiere uno, le quieren varios», certifican desde Pío XII, que contemplan estos movimientos con una mezcla de orgullo («que hablen tan bien de tu entrenador es algo que halaga») y tranquilidad («queremos que siga y él quiere seguir aquí, no habrá problema alguno»). En esta seguridad redunda la cláusula de penalización que hay en su contrato, ya desvelada por este periódico en su edición del pasado 6 de mayo. Si la UD decide hacer uso de su derecho preferencial de prolongar su vinculación y el preparador aragonés quiere cambiar de aires, éste debería indemnizar a la entidad con una cantidad considerable y ya firmada. Pero no hay ánimo en Lobera de llegar a esos extremos y, como ya se ha reflejado en estas páginas, su renovación está pactada y únicamente a la espera de que se anuncie oficialmente.
En Mallorca circula el rumor de que Serra Ferrer, presidente de la entidad bermellona, habría alcanzado ya un acuerdo con Sergio Lobera para la próxima temporada, pese a que el conjunto balear tiene muy complicada la permanencia y su futuro próximo parece estar en Segunda. Serra Ferrer busca un entrenador de su perfil e, informado de que acaba contrato (quizás no de que el precio de su libertad lo pone Las Palmas), se habría lanzado a su caza. Antes de que el nombre del Mallorca se filtrara, otros escudos de enjundia también han sondeado posibilidades. En la UD no atienden ni siquiera a desmentir este tipo de elucubraciones y asisten sin alteración al circo habitual que se monta en estas fechas con hipotéticas altas y bajas. Y el implicado, Sergio Lobera, rechaza de plano entrar al trapo. Su discurso no se mueve ni un milímetro del encuentro ante el Recreativo.