A la entrega de honores y distinciones que congregaron a numeroso público en el Auditorio Alfredo Kraus se sumaba el concierto del grupo RBD en Infecar así como actuaciones musicales en la playa de Las Canteras, auténtico epicentro de la celebración en donde se concentró el grueso de las personas en busca de espectáculo, fiesta y realización de rituales para la buena suerte. El escenario de Saulo Torón, con las actuaciones de En-cantadoras, Domingo El Colorao y Sin Saldo, así como el de la plaza de Los Jardines del Atlántico, junto al Auditorio, en el que actuaron la Parranda Cuasquías, Germán López y Plan B, registraron un lleno total en el que la música sólo paró para ser sustituida a las 24.00 horas por el ruido atronador de los fuegos artificiales, que por segundo año consecutivo se lanzaron de manera simultánea desde el Auditorio y La Puntilla favoreciendo la disgregación de la gran cantidad de gente presente. Y para favorcer aún más esa disgregación y actividades para cada gusto, en la trasera del Teatro Pérez Galdós se instalaron pantallas gigantes para que los interesados pudieran seguir la representación de La Traviata que se desarrollaba en el interior del coliseo.