Nace en Gran Canaria el primer guirre enjaulado
Pesó 82 gramos al nacer, es de padres majoreros, los primeros días lo alimentó una maqueta de su especie y es el primer guirre nacido en cautividad. Su huevo eclosionó el pasado 19 de junio y si su socialización no se tuerce, en septiembre será liberado en Fuerteventura. De momento no tiene nombre.
Fruto de una pareja de guirres hospitalizados en el centro de recuperación de fauna silvestre del Cabildo grancanario, el primer pollo de este carroñero nacido y criado en cautividad se ha presentado en sociedad, a través de una pantalla, desde el jaulón en el que lo alimenta su padre. Hoy cumple 42 días, en los que no ha dejado de sumar peso a los 82 gramos con los que vino al mundo el pasado 19 de junio. Ya está fuera de peligro.
En sus primeros días el guirrito era alimentado a través del pico de una maqueta de esta ave, con plumas y todo, con carne de ratones limpia y despiezada. Por eso no le extrañó que su progenitor, Vallebrón, asumiera luego la tarea y siga con ella. El pollo crece que da gusto y, si nada se tuerce en su infancia, en septiembre se intentará proceder a su liberación en Fuerteventura. La reintroducción en Gran Canaria, de donde desapareció hace medio siglo, no se descarta en un futuro sin fecha.
Tras varios veranos emparejados y con sucesivos intentos fallidos por procrear a cuestas, todos infructuosos, Vallebrón, que sufre una lesión crónica en un ala, y su pareja, aquejada de artrosis, por fin han tenido descendencia. Antes, el centro de Tafira vivió dos experiencias de cría en cautividad. En 1987 un ejemplar expoliado del nido en Fuerteventura se hizo ave aquí y en 1990 una pareja llegada en similares circunstancias fue finalmente liberada sin poner huevos en jaula alguna.
Un guirre vive unos 50 años y no llega a la edad reproductora hasta sumar cinco veranos.
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