Mil euros de multa por no parar
Los taxistas que decidan saltarse la obligación de librar dos días a la semana impuesta por el Ayuntamiento capitalino podrán ser sancionados con multas de entre 401 y 1.000 euros. El incumplimiento del descanso se considera como una infracción grave de la Ley del Transporte de Canarias.
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria prevé sanciones para los taxistas que incumplan la obligación de interrumpir su actividad dos días a la semana -uno entre lunes y sábado y otro en domingo. Las multas a las que se enfrentarán los profesionales que no atiendan el barbecho oscilarán entre los 401 y los 1.000 euros.
En la resolución municipal que aprueba el régimen de descanso semanal para el sector del taxi se advierte que "a las conductas que sean contrarias al régimen de descanso semanal les será de aplicación la Ley del Transporte de Canarias".
Esta norma, en su artículo 28.8 tipifica como grave el incumplimiento del "régimen horario y de descansos establecido", para el que fija sanciones de hasta mil euros.
La norma equipara este incumplimiento a otros como el incumplimiento del régimen de tarifas o el hecho de falsear la documentación del vehículo.
Los agentes de la Policía Local han sido ya informados de que deberán prestar atención al cuadrante de libranzas establecido por el Consistorio, si bien las fuentes policiales consultadas por este periódico aseguran que "las instrucciones no son claras todavía". Básicamente, las inspecciones recaerán en las unidades de Tráfico y de Barrios de la Policía Local, que esperan a que la junta de mando concrete el operativo del control.
Por su parte, el PP exigió este jueves la elaboración de un estudio de impacto económico sobre el sector y una explicación fundamentada del sistema de turnos escogido, previo a cualquier imposición por parte del gobierno municipal.
El portavoz popular, Juan José Cardona, dijo que "a pesar de contar con consenso en la necesidad de probar la regulación, el tripartito ha tenido la extraña virtud de convertir todo esto en un problema para el sector. No pueden hacerse peor las cosas: meses anunciando los días libres, con distintas fechas; un paripé en torno a una mesa en la que nada se decide; imposición de un sistema de turnos sin contar y sin informar; adopción de un sistema sin conocer sus repercusiones, sin estudio de impacto económico, ni los puestos de trabajo que podrían perderse; y remisión del decreto de turnos al Boletín sin informar al sector de la decisión adoptada, teniendo que enterarse por los medios de comunicación".
