María Salud Gil: "Esta ley acaba con 20 años de inmovilismo y demagogia"
La presidenta de los constructores de Las Palmas se alinea con los partidarios de la Ley del Suelo del Ejecutivo regional. Asegura que la agilización de trámites burocráticos que se plantea atraerá inversores y generará puestos de trabajo en el Archipiélago.
Defiende la Ley del Suelo desde sus primeros pasos... La valoración que nosotros hacemos de esta ley es refrendarla con carácter general. Entendemos que en su conjunto cumple con expectativas que desde hace muchos años venía intentando obtener el sector empresarial, denunciando la injerencia en la economía a través de la ordenación del territorio y una multiregulación burocrática, que era asfixiante. Esta ley viene a cerrar 20 años de inmovilismo y demagogia. Cierra un capítulo terrible y, además, por primera vez se trata con respeto a los inversores. ¿Inversión antes que protección? La ley hace una autocrítica en su preámbulo, en la que promueve la simplificación administrativa. Y devuelve la mayoría de edad a las corporaciones locales. Y, sin embargo, no renuncia a algo que entendemos razonable y hasta legítimo, y es que es muy sensible con la fragilidad del territorio. Pero lo hace afrontando problemas reales. Además, ejercita que se adopte un único texto que es fundamental. Hace una aseveración muy valiente a que el punto de equilibrio en la conservación de los recursos naturales y el desarrollo económico no sea rígido e inamovible, sino que la ley sea capaz de adaptarse a cada momento. También establece competencias entre el Gobierno, los cabildos y los ayuntamientos, cuando hasta ahora la Cotmac hacia unas injerencias tremendas en las competencias de las entidades locales. La famosa barra libre... Es sumamente interesante que se puede actuar en el suelo urbano elevando proyectos que no estén elevados en el planteamiento. Es decir, el planteamiento es algo que tiene que ser dinámico, no puede ser una foto fija. Si en un momento determinado surge la necesidad de hacer una inversión que contemple, que desde el punto de visto estratégico, hay interés para Canarias, ese proyecto tiene que llevarse a cabo. Y esa no es la famosa barra libre de la que habla todo el mundo, aunque los que la critican ni se han leído el proyecto. El empleo ocupa un eje capital en la discusión pública. ¿Cuál es su postura? ¿Qué es lo que argumentan los que dicen que esto no generará empleo? Digo que se crea empleo y doy unas razones. Cuando un texto legislativo elimina leyes que hasta este momento no fueron útiles, y se hace una ley que simplifica y promueve la mayoría de edad de los entes locales, y atrae inversores, eso se los explicas hasta a un niño pequeño este comprende que se crea productividad y se crea empleo. Los que dicen que lo destruye tendrán que explicarlo, porque no sé cuál es el motivo. ¿La eliminación en cadena de las normas reguladoras no crea una desprotección jurídica del territorio? Esa es una afirmación bastante floja desde el punto de vista argumental. Sobre todo por la historia. Hemos vivido 20 años en los que todos esos instrumentos de los que los torquemadas de la multiregulación, y los que defienden que hay que ponerle una soga en el cuello a los inversores para que no se muevan, al final durante los últimos 20 años en los que han estado viviendo en ese estatus, han visto que la multiregulación ha generado el efecto contrario. Hubo miles de camas durante la moratoria, que se hicieron y no se tenían que haber hecho y se hicieron para salvaguardar las licencias y la seguridad jurídica. Había proyectos que llevaban diez años gestándose que la moratoria cercenaba, eso sí que es inseguridad jurídica. El que te muevas, tengas una licencia, y cinco años después un tribunal te la tire abajo y haya que derribar un hotel eso es inseguridad jurídica. No significa que esta ley, como cualquier otra, no vaya a provocar litigios. Claro que lo hará. Pero en cualquier caso serán menos costosos de dilucidar. Los opositores prometen dar guerra mucho más allá del trámite parlamentario... A mí lo que me preocupa es que nuestros representantes políticos en el Parlamento sacrifiquen la concepción política y el partidismo frente a lo que le conviene a Canarias. Por desgracia, se está jugando a los intereses partidistas y no se está pensando en el futuro. Precisamente el epígrafe de esa lucha es que Canarias se está jugando el futuro... Me parece una afirmación carente de argumentación. Nosotros también tenemos muy claro que esta no es una ley que cubra nuestras aspiraciones al 100%, pero tampoco lo pretendemos. Porque somos muy conscientes de que nuestros intereses deben estar sensiblemente alineados con el interés público. Y eso lo tenemos muy claro. Nosotros, con el conjunto de la ley, estamos relativamente tranquilos y contentos en cuanto a que es un instrumento que va a servir para que Canarias pueda progresar. No es una afirmación sentimental. Está basada en el conocimiento de la ley. Cita los inversores que se han alejado y la necesidad de hablar con datos. ¿Tiene una estimación de cuánta inversión ha pasado de largo por la moratoria? Es imposible que yo lo sepa porque eso corresponde a la individualidad de todas las empresas. Pero lo que sí que afirmo con rotundidad es que esta ley cierra el capítulo de la demagogia y el inmovilismo de los últimos 20 años. Y se trata a los inversores con respeto por primera vez. Y desde el momento que empiece a funcionar será capaz de demostrar lo que estamos diciendo.