«Marco no aguantó más, se veía venir la tragedia»
Los vecinos y conocidos de la víctima y del presunto agresor destacaban ayer la actitud «tranquila, honesta y afable», del joven Marco S.S., de 37 años y que presuntamente acabó con la vida de su padre en la tarde de este domingo. «Lo conozco desde pequeño. Es un niño muy educado, que nunca se mete en problemas y humilde, pero que ha tenido que soportar una vida muy dura. Espero que no le caigan muchos años», afirma una vecina.
De hecho, todos coinciden en señalar que el único que había tenido problemas con el resto de vecinos era su padre Antonio S.A., de 64 años, fallecido de forma violenta presuntamente a manos de su hijo. «Se veía venir una tragedia así, siempre pensé que la víctima sería Marco o su madre, no su padre», añade el dependiente de un comercio cercano a la vivienda. silencio. Ayer, en los alrededores de la vivienda ubicada en el número 441 de la carretera de La Angostura, en Santa Brígida, el silencio sepulcral solo se rompía por el ladrido de los más de veinte perros que tiene la familia en un patio trasero de su vivienda, los mismos a los que Marco dio de comer antes de que la Guardia Civil se lo llevase detenido a la Comandancia, en la capital grancanaria.
Ahora, el futuro inmediato de estos perros era una de las preocupaciones de sus vecinos. «¿Quién se queda con los perros ahora?», se preguntaba una vecina de la familia. Y es que, en la vivienda, además de con una veintena de perros, entre ellos varios aptos para la caza, tenían más de una treintena de gallinas ponedoras y conejos. «Ahora los animalitos se han quedado solos, espero que vengan a darles de comer y de beber pronto», añade esta vecina.
