Lobera: «Lo recordaré por su cercanía y humildad»

Sergio Lobera se enteró ayer del fallecimiento de Tito Vilanova por la llamada de una emisora de radio de Cataluña. «Estaba al tanto de su enfermedad, pero esto nunca lo esperas ni lo deseas», reconocía el aragonés. El técnico de la UD Las Palmas conocía bien a Tito por los vericuetos del fútbol. Había coincidido con él en dos etapas y esos años en común le sirvieron para profesarle «muchísimo respeto personal y profesional».

«Primero trabajamos juntos en las categorías inferiores del FC Barcelona. Tito dirigía a un cadete y yo a un infantil. Era inevitable que nos encontráramos entre entrenamiento y entrenamiento o que compartiéramos campo o vestuarios. Luego, con motivo de una fusión del fútbol base, pasé a dirigir en la base del Terrasa. Y el director deportivo era Tito. Muchas veces comimos juntos. Hablábamos de fútbol y de nuestras cosas», evoca Lobera.

Para el preparador aragonés, los rasgos que más caracterizaban a Vilanova eran «la humildad y la cercanía humana». Y las resalta en estos momentos de emocionada retrospectiva: «Los éxitos que logró en el banquillo del Barcelona hablan por sí solos de su enorme competencia profesional. Pero yo me quedo con la persona. Para los que tuvimos la suerte de tratarle, fue un auténtico privilegio», admitió emocionado Lobera.

El míster amarillo dice que lo importante ahora «es mirar por su familia» olvidando la parte futbolística: «Espero que sus seres más cercanos sientan todo el apoyo que se les están brindando y puedan superar esta desgracia. Tito se ganó la admiración de todos y merece ser recordado como alguien muy especial».

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