Le acusan de grabar a niñas en el Sur para el ciberporno
Antonio F. de la Gándara
Sábado, 14 de noviembre 2015, 00:00
El fiscal pide cuatro años de prisión para un inglés acusado de fotografiar y grabar a niñas menores en una piscina del Sur en 2013 y manipular las imágenes para crear archivos pornográficos digitales. Una de las víctimas fue una niña canaria de nueve años.
La Fiscalía de Criminalidad Informática pide cuatro años de cárcel por delitos relativos a prostitución y corrupción de menores para el ciudadano del Reino Unido Archie M., de 61 años, al que acusa de tenencia de pornografía infantil y de grabar y filmar a niñas en la piscina durante su estancia en unos apartamentos de Playa del Inglés, «con ánimo libidinoso».
El informe del fiscal apunta que durante su estancia en unos apartamentos turísticos en San Bartolomé de Tirajana durante 2013 y hasta octubre de 2014, el acusado estuvo conectándose o accediendo a internet y descargándose imágenes en archivo de fotografía y vídeo «de menores de edad con explícito contenido sexual, algunas exhibiendo penetraciones (...) a niñas de muy corta edad, incluso a bebés, mostrando a niñas atadas y con los ojos vendados».
Además, dice la acusación pública, el acusado desde su apartamento estuvo confeccionando durante el periodo referido «material pornográfico infantil», fotografiando y grabando por sí mismo «a niñas menores de 13 años que hacían uso de la piscina de la urbanización, a la cual tenía vistas desde su apartamento, captando imágenes de aquellas sólo con traje de baño, enfocando a las nalgas, pechos o vaginas de las menores».
Siempre según la acusación pública, el presunto pedófilo aprovechaba los momentos en los que las prendas de las menores que tapaban sus partes las descubrían accidentalmente o los momentos en los que las niñas se cambiaban de bañador para después manipular esas imágenes, «que seleccionaba y ampliaba, resaltando los atributos sexuales».
El imputado ordenaba después las fotos y las archivaba agrupando las imágenes «en atención a la específica connotación sexual de las mismas». Detalla la acusación pública que en el registro al ordenador del acusado se hallaron carpetas con los título en inglés alusivos a tetas (tits), nalgas (arse), clítoris (clits), mi bebé o mi nena lo muestra todo (my baby shows all), poniéndose el bikini, desnudándose en la piscina grande y otros similares.
La acusación pública detalla que entre las niñas usuarias de la piscina grabadas por el acusado estaba una menor isleña de nueve años que al parecer fue quien dio la voz de alarma al avisar a sus padres, que fueron quienes presentaron la denuncia. Como consecuencia de la experiencia traumática, destaca el Ministerio Público, la niña en la actualidad «sufre miedo de ir a la piscina o a la playa» por si alguien la fotografía. Además de la condena penal, el fiscal pide que se prohiba al acusado acercarse a la niña víctima de sus acciones, residir en urbanizaciones con piscina comunitaria durante cinco años, filmar a menores durante el mismo periodo a trabajar con ellos. Interesa igualmente que acuda a un curso de educación para pedófilos durante dos años.