Las Canteras: el mejor acuario
Vicente Escobio / Rubén Naranjo
Lunes, 8 de febrero 2016, 09:36
Está considerada la joya de la ciudad. La cartografía marina del XIX se refería a ella como Puerto del Arrecife por La Barra que le da abrigo, la misma de la que más tarde se extrajo la piedra para destilar agua y que le dio su actual topónimo. La naturaleza la ha dotado de una valiosa biodiversidad.
La capital grancanaria es una ciudad con dos orillas, una de ellas, la que se abre en la bahía de El Confital, es el escenario que aún nos permite acercarnos plenamente al océano que nos rodea. Una línea litoral con una rica variedad de formas, que se extiende desde El Confital, continúa en Las Canteras hasta El Rincón, y más allá incluso, con los acantilados de Tinoca. No corrió la misma suerte la fachada situada al naciente, donde sepultamos la costa con viales y construcciones, aunque el remordimiento nos hizo bautizarla pudorosamente como Ciudad del Mar. Tal vez por ello, en el otro extremo del municipio, cuando la urbanización avanza imparable hacia el interior, tampoco tenemos el menor reparo en utilizar el oxímoron de Ciudad del Campo.
Lo cierto es que el primer Plan de Ordenación Urbana capitalino del año 1944, elaborado por el prestigiado arquitecto Secundino Zuazo Ugalde, proyectaba el relleno de la playa de Las Canteras hasta La Barra, para construir en el espacio resultante. Al menos esta propuesta no salió adelante y hemos logrado conservar esta joya natural, aunque nuestro añorado barranco Guiniguada, del que también se planteaba su cubrimiento, no corrió la misma suerte.
Viera y Clavijo, en su Diccionario de Historia Natural de las Islas Canarias, hace referencia a la piedra de destilar, en la que "se filtra el agua, saliendo destilada y más pura", indicando su lugar de extracción en una "famosa cantera a las orillas del mar en la costa de Guadarteme (sic), a la banda de norte de la isla de Canaria".
Surge así el topónimo actual de la principal playa, si bien la cartografía marina del siglo XIX, sigue denominando a esta parte occidental del istmo de Guanarteme como Puerto del Arrecife, en relación con La Barra que le da abrigo. La naturaleza ha sabido crear un enclave excepcional, de aguas someras y resguardadas, que a su valor como espacio libre para la ciudadanía, une su valiosa biodiversidad. Pero el que es sin duda uno de los referentes paisajísticos más representativos de la ciudad, resulta todavía más espectacular bajo la superficie. Basta margullar con gafas y tubo, lo que algunos prefieren llamar esnórquel, para que podamos sentir por momentos la sensación de habernos sumergido dentro de un acuario.
Nos sorprenderá encontrarnos con una abundante vegetación, pues de hecho, según las investigaciones efectuadas por la bióloga María Nieves González Henríquez en los años ochenta del pasado siglo, en estos fondos es posible localizar el 30% de las especies de algas que se han catalogado en el mar del Archipiélago.
Las singulares condiciones ambientales que genera La Barra, están en el origen de esta riqueza, lo que determina, por ejemplo, la cita exclusiva para Canarias del alga roja, Bonnemaisonia hamifera. Además de las algas, los fondos de Las Canteras destacan por las praderas de la fanerógama marina Cymodocea nodosa, la seba, excepcionales por su situación en la zona norte. Entre otros factores, la colmatación de arena viene favoreciendo la pérdida de estos sebadales, y con ello, de la fauna asociada. Por ello, hoy en día no resulta tan fácil descubrir especies como el caballito de mar (Hippocampus ramulosus), aunque sí siguen siendo habituales las fulas, pejeverdes, salemas, lisas, salmonetes, tapaculos, viejas, o en determinadas zonas de la playa bicudas, meros, chuchos Sin olvidarnos de la carmelita (Myrichthys pardalis), la "mascota" de la playa, un pez cuya forma nos recuerda una serpiente.
Pero la riqueza en formas de vida, se amplía a otros organismos como los cnidarios (anémonas, actinias, agua vivas, ); Anélidos (gusanos); moluscos (burgados, lapas, pulpos, ); crustáceos (sacabocaos, cangrejos, quisquillas, ); equinodermos (estrella de mar, pollaburro, erizos, ); poríferos (esponjas); urocordados (ascidias);
En realidad, no hace falta siquiera sumergirse para observar parte de esta fauna, pues en la zona intermareal, en los abundantes charcos no es extraño ver los habituales cabosos y barrigudas, En tanto que a lo largo de la orilla de la playa o en el propio arrecife de La Barra, son varias las especies de aves, que aprovechan las horas de menor presencia de paseantes y bañistas, para alimentarse, siendo frecuente ver vuelvepiedras, garcetas, zarapitos o las inevitables gaviotas. Las Canteras aporta a la capital grancanaria calidad de vida, un enclave natural, declarado Zona Especial de Conservación (ZEC), dentro de la Red Europea de Espacios Protegidos Natura 2000. Un patrimonio que debe ser conocido y conservado.