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La solución a Torre Las Palmas necesita siete pasos

La solución a Torre Las Palmas necesita siete pasos

J.D./G.H.M

Jueves, 1 de enero 1970

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La tercera de las intervenciones que permite reordenar el tráfico en la capital grancanaria afecta al punto negro de Torre Las Palmas, por donde circulan a diario más de 30.000 vehículos, con concentraciones superiores a 3.000 motores en las horas punta. Es la intervención más ambiciosa de las incluidas en el plan de carreteras para la ciudad.

El atasco permanente que registra el cruce de Torre Las Palmas, en el nudo de Alcaravaneras, necesita de una solución que dé salida a siete pasos diferentes de vehículos sin que se obstaculicen entre ellos. Este es el desafío al que quiere dar respuesta el Cabildo de Gran Canaria con el proyecto incorporado a la memoria del plan de carreteras a negociar con el próximo gobierno nacional. Es la iniciativa de mayor calado de las tres que se incluyen en ese documento para resolver las conexiones viarias de la capital grancanaria, por el volumen de movimientos que implica y por la financiación que requiere, pero también porque eliminaría el mayor dolor de cabeza que el tráfico provoca en los conductores de buena parte de la isla y en los gobernantes de turno. La propuesta requiere de una inversión de 11 millones de euros, pero los técnicos calculan que las mejoras incorporadas permitirán «recuperar la inversión», en términos sociales, en un plazo de apenas 8 años, al acabar con las retenciones. Según las estimaciones incluidas en el estudio elaborado por el Cabildo, se ahorrarán 1,2 millones de euros al año en tiempo de recorrido, y 300.000 euros anuales en combustible. Para ello toman como referencia los 30.598 coches de media diaria contabilizados en la entrada al túnel en días laborables, a un ritmo que en horas punta alcanza los 3.250 vehículos. La conexión de Alcaravaneras con los túneles de Julio Luengo marca el arranque (el punto kilométrico 0,0) de la autovía GC-2, que conduce al Norte de Gran Canaria, pero en su boca confluyen hasta siete conexiones distintas, según las rutas que siguen los conductores. La más intensa es el enlace con la GC-1, tanto en dirección sur de entrada y salida, como en el acceso a la zona del Puerto de La Luz y El Sebadal, la que menos alternativas permite. A este uso interurbano se suman los tránsitos hacia el Club Náutico y Mesa y López; el acceso a Ciudad Jardín en dirección (entrada y salida) al Ayuntamiento, y la conexión con el barrio de Alcaravaneras y el parque del Estadio Insular, todas dentro de la trama urbana. En conjunto, siete pasos que ahora requieren de un complejo nudo de semáforos, que será eliminado para dejar todos los accesos diáfanos, sin retención.

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