La mediación falla en el conflicto de La Cícer

Esperábamos algo mejor», explicaba este jueves el portavoz del medio centenar de obreros de la empresa Joraga que llevan sin cobrar desde noviembre dentro del proyecto de construcción del complejo deportivo de La Cícer. Rafael Artiles espera, en todo caso, que la situación se reconduzca este jueves y se pueda encontrar una fórmula que supere el embargo de la Seguridad Social.

Desde Ingesport se asegura que «se sigue buscando una solución pero no hay pacto ninguno ni principio de acuerdo para despejar la situación».

Los trabajadores afectados solicitaron a su contratista, Joraga, que trate de desbloquear el embargo que pesa sobre las certificaciones de obra como consecuencia del impago a la Seguridad Social por valor de 159.000 euros. El administrador de Joraga, José Ramírez, emitió ayer un comunicado en que afirmaba que su empresa -subcontratada por Ingesport para la construcción de la obra civil- ha sido «una víctima» desde la quiebra de Antalsis, la constructora del complejo que le dejó un impago de 130.000 euros.

Ramírez asegura que las certificaciones pendientes de abono por parte de Ingesport son 233.391,37 euros correspondientes a los meses de noviembre a enero, que fueron reconocidos en un «acuerdo verbal». Ramírez aseguró que «con lo que tenemos facturado se podría pagar» y remitió al «acuerdo verbal» para asegurar que Ingesport se tenía que hacer cargo de sus impagos sociales, en los que la empresa madrileña sería «deudor solidario».

Sin embargo, desde Ingesport se desmintió que existiera ningún acuerdo verbal con Joraga, ni compromiso alguno de pagar sus deudas con la Seguridad Social. Además, se insistió en que lo que queda por certificar a Joraga son 130.000 euros puesto que el 10 de diciembre se pagaron las certificaciones de obra de noviembre.