La dependencia en Canarias tiene solución
Pepa Luzardo
Domingo, 23 de abril 2017, 01:00
El año pasado acabó sin que los gobiernos de CC y PSOE, que han dirigido esta comunidad durante los últimos cinco años y medio, hayan sabido situar nuestro sistema de atención a la dependencia a la altura y al nivel que nuestros dependientes merecen. Al finalizar 2016 seguíamos siendo la Comunidad Autónoma que peor gestiona la dependencia y la que tiene mayor lista de espera de toda España con un 45%. La que menos beneficiarios tiene en relación al número de habitantes, y por supuesto la que menos invierte, sólo 48 euros de gasto público por habitante, frente a la media que está en 122 euros por habitante, es decir Canarias destina 74 euros menos que la media. Cualquier parámetro de las estadísticas en materia de dependencia que se quiera consultar refleja, que, si no somos los últimos, estamos en el pelotón de cola. Lamentablemente, el análisis de la gestión de la dependencia en los tres primeros meses de 2017 no nos permite albergar ningún tipo de optimismo. En el primer trimestre del año cuando ya parecía imposible poder empeorar, el nuevo gobierno de CC está consiguiendo rizar el rizo de la mala gestión. Se realizan menos dictámenes, tenemos menos personas beneficiarias con derecho a prestación y, lo que es peor, menos dependientes recibiendo la prestación a la que tienen derecho. Los datos son alarmantes porque confirman que más de un millar de personas que han solicitado la dependencia mueren antes de recibirla. Cifras escandalosas que deberían avergonzar a los responsables públicos porque detrás de cada persona hay una familia obligada a pasar por un calvario burocrático de rellenar papeles, y desesperar porque no llega la ayuda a tiempo. Se convierte en un drama, teniendo en cuenta que lo que garantiza esta ley es la atención a las personas para que puedan tener cierta autonomía personal. Si a esto añadimos que el tiempo que transcurre desde que se solicita la dependencia hasta que se concede pueden pasar años, entre 4 y 7 años, entre 42 y 78 meses, cuando el plazo establecido para tramitar el PIA es de 6 meses, según la ley de dependencia, que es el último trámite que concede el derecho a recibir la prestación de un servicio o una ayuda económica para garantizar la autonomía de la persona. Esta es la situación real de los miles de canarios que solicitan la ayuda por la dependencia. La gestión de la Dependencia en Canarias sigue siendo un drama, sobre todo para las personas que tienen que sufrir la incompetencia y la negligencia del Gobierno de Canarias que no es capaz de gestionarla con eficacia y eficiencia. La realidad es que en estos 10 años en lugar de avanzar hemos retrocedido año tras año. Ninguno de los tres consejeros, dos nacionalistas y un socialista, han sabido afrontar los dos principales problemas que atenazan la gestión de la dependencia en nuestro archipiélago: 1.Resolver la maraña burocrática entre las diferentes administraciones intervinientes (autonómica, insular y local) y 2.Reclamar toda la financiación, que el Estado ha enviado año tras año, para engrasar la maquinaria de la dependencia y tener los recursos humanos y materiales necesarios para agilizar la tramitación y resolución de los expedientes y, con ello, reducir las escandalosas listas de espera. Mientras el gobierno no se atreva a enfrentar estos dos problemas seguiremos estando a la cabeza del pelotón de los torpes que peor gestionan la dependencia en nuestro país. Si comparamos estos datos con otras comunidades autónomas llegamos a la conclusión que el problema en Canarias es de gestión, eficacia y eficiencia, porque los recursos los ponen en un 50% las Comunidades y en otro 50% el Estado a través del Imserso y de los fondos adicionales, vía LOFCA, que reciben todas las Comunidades Autónomas para financiar a los dependientes. Les voy a exponer algunos ejemplos: Castilla León con 2,4 millones de habitantes tiene 85.055 beneficiarios con prestación. País Vasco con 2,1 millones de habitantes tiene 57.358 beneficiarios Castilla La Mancha con 2, 04 millones de habitantes tiene 43.119 beneficiarios Canarias con 2,1 millones de habitantes 16.439 beneficiarios. La lista de espera es de 1,45% en Castilla León, en el País Vasco de un 22,13%, en Extremadura del 30,98% y en Canarias del 45%. Es evidente que otras Comunidades han gestionado mejor y han destinado los fondos correspondientes. Por tanto, es evidente que la prioridad en Canarias no ha sido la Dependencia. El Gobierno de Canarias ha desviado en los últimos cinco años unos 300 millones de euros de la financiación adicional que recibe del Estado, unos 60 millones de euros al año, tal y como establece el artículo 6 de la Ley Orgánica de Financiación del Estado. Canarias durante todo este tiempo no ha hecho los deberes y en el Partido Popular creemos que no será capaz de hacerlo, por eso en mi última comparecencia en el Pleno del Parlamento propuse a la nueva titular de Servicios Sociales que deleguen a los Cabildos la gestión de la dependencia con la ficha financiera correspondiente. Asimismo, propuse que copiáramos el sistema que ha sido un éxito en el resultado que desarrolla Castilla León. Este modelo ha sido considerado el mejor y el éxito se debe a la descentralización en la prestación del servicio por parte de ese Gobierno «que ha tenido alma». La proximidad nos da eficiencia, esta es la clave para un modelo solvente e integrado plenamente, con un sistema más simplificado, que permite generar el derecho en un solo acto administrativo. Ahora en unos meses veremos que sensibilidad y prioridad le da el Gobierno de Canarias a la dependencia con el crédito extraordinario que ya está anunciando para el mes de julio, gracias a la dotación, más de 450 millones de euros cuando se apruebe definitivamente del REF económico y el incremento de los Presupuestos Generales del Estado para este ejercicio 2017. Veremos si serán capaces, cosa que dudo, de tomar las decisiones administrativas necesarias y dotar a la dependencia de los recursos precisos para desatascar y agilizar la gestión del sistema, elevando la lista de beneficiarios y disminuyendo la de los dependientes que esperan por una prestación. Hay que evitar a toda costa que miles de dependientes canarios sigan falleciendo todos los años sin recibir las ayudas a las que tenían derecho. En el Partido Popular de Canarias creemos que la situación de la dependencia tiene solución. Creemos que es posible arreglar el desastre en el que se ha convertido nuestro sistema de atención a la dependencia por la mala gestión de los últimos responsables del área y la desidia del gobierno para reclamarles la eficacia y eficiencia que merecen los ciudadanos de las islas. Basta con aplicar el sentido común, cosa que hasta ahora no se ha hecho, y acercar la gestión al ciudadano, aplicar el principio de una administración una competencia y destinar todos los fondos que permite la ley a mejorar la gestión. De lo contrario, los dependientes canarios seguirán siendo dependientes de segunda durante décadas y tendrán que soportar el agravio de ver como en otras comunidades españolas sí se toman las decisiones correctas y los dependientes reciben la atención que merecen.