José Antonio se ensañó con su hijo

Los que entraron en la vivienda donde José Antonio G.S. acababa supuestamente de asesinar a su hijo de cuatro años y a sus suegros dicen que la visión era «brutal». Sangre por el suelo y las paredes, los muebles caídos y los tres cuerpos cosidos a puñaladas, sobre todo el del menor, con quien, según aseguran los testigos oculares, «se ensañó». Los tres fallecieron como consecuencia de las heridas. Este jueves todavía se les estaba practicando la autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Tenerife.

Tal brutalidad es «inconcebible» para un pueblo que conocía a Dalmacio y María de los Ángeles, de 54 y 50 años, y a sus dos hijas «de siempre». Gente trabajadora y sencilla, aseguran, igual que José Antonio, José el negro, como lo conocían en el pueblo, que viva con la hija mayor del matrimonio y el hijo de ambos en la parte baja de la vivienda. Quienes conocían a la familia nunca vieron un mal gesto de José hacia ellos y menos aún hacia el pequeño José Dalmacio. El alcalde de Guía de Isora, Pedro Martín, aseguraba ayer que el único descontento que manifestaba era que llevaba mucho tiempo parado tiempo «y se estaba planteando dejar la isla, pero nada más». El Ayuntamiento y la Guardia Civil confirmaron ayer que no existían denuncias en el ámbito familiar.

A medio día de este jueves dos forenses realizaron una valoración psicológica al presunto asesino, que está hospitalizado en el Hospital de La Candelaria, donde fue operado de urgencia debido a que tenía varios tendones seccionados, fruto de la lucha que supuestamente tuvo con su suegro.

En cuanto los médicos que atienden a José en el hospital le den el alta, pasará a disposición judicial.