Font: "Nos ponen trabas para atender a los refugiados"
Médicos Sin fronteras asegura que desarrollar su labor humanitaria es «cada vez es más difícil». Denuncian las trabas institucionales con las que se encuentra la ONG para asistir a los refugiados en su camino a Europa. «El viaje está teniendo un efecto negativo para la salud y cuanto más al Norte llegan peor», asegura Mila Font.
Las decisiones que están tomando las instituciones europeas desde que empezó la crisis están haciendo el viaje mucho más difícil para los refugiados, que no solo llegan a Europa en peor estado de salud de cuando iniciaron el camino sino que cuanto más al Norte llegan, las consecuencias son peores». Mila Font, delegada de Médicos sin Fronteras (MSF) para Canarias, Murcia y Comunidad Valenciana, critica que Europa se haya convertido en «una fortaleza» para evitar que entren refugiados procedentes de Oriente Próximo y de África, sino que además, «ponen trabas para que MSF y otras ONG, les asistamos en el camino y podamos organizar campamentos dignos donde puedan parar a descansar, a comer y sean asistidas sus problemas de salud y vunerabilidades».
Font señala que el viaje está teniendo un «impacto muy negativo en su salud. Cada vez, observamos más problemas de salud mental; no podemos olvidar todo lo que habrán pasado y sufrido en su país de origen, inmerso en un proceso bélico, y en el camino a Europa».
MSF a raíz de la llegada masiva de refugiados a través del Mediterráneo, puso en marcha varios proyectos en 2015, gracias a aportaciones privadas, e invirtió 30 millones de euros en atender a los refugiados, 10 de ellos en el mar, que se invirtieron en la adquisición de barcos, material, contratación personal y formación porque para nosotros esto es algo nuevo» y los 20 restantes en proyectos de rutas por tierra hasta Europa, explica Font. «Nosotros no podemos mirar hacia otro lado como hace Europa mientras mueren personas en el mar», afirma la delegada, que recuerda que en noviembre de 2014, Italia suspendió la operación Mare Nostrum para el salvamento y rescate en sus costas del Mar Mediterráneo y que fue sustituida por la operación Tritón, gestionada por el Frontex. El resultado fue que en los cuanto primeros meses de 2014 hubo 89 muertes; Mare Nostrum funcionaba bien, pero de enero a abril de 2015 hubo 1.789 muertes con la Unión Europea al frente.
Desde mayo a noviembre de 2015, MSF ha salvado a más de 20.000 personas de morir en el Mediterráneo. Por otro lado, en el Egeo trabaja conjuntamente con Greepeace, pero con un barcos pequeño desde la orilla y con zodiac y han rescatado a más de 6.00 personas. «Hemos parado en invierno porque las condiciones climatológicas no permiten a los refugiados adentrarse en el mar. Es una muerte segura. En mayo valoraremos si arranca la campaña de nuevo», concreta la delegada de MSF para Canarias.
