Borrar

¿Es posible inocular un cáncer de forma perversa?

Pilar R. Veiga y Berta Pinillos / EFE

Jueves, 1 de enero 1970

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

"No es real", "no es sensato", "no es factible", "es altamente improbable". Son las respuestas de los oncólogos a la pregunta de si es posible, como barajan algunos dirigentes venezolanos, que al presidente Hugo Chávez se le hubiera inoculado intencionadamente el cáncer que acabó con su vida.

A pesar de que algunos hábitos crónicos y externos como fumar sí pueden provocar un cáncer, la transmisión de esta enfermedad genética, de persona a persona o a través de otros medios, solo es posible en los "hipotéticos y rocambolescos" casos de trasplantes de órganos enfermos o por radiaciones muy prolongadas en el tiempo.

Lo aseguran a Efe varios oncólogos consultados después de que el presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmara el pasado lunes que ya se está investigando si a Chávez, fallecido el pasado día 5, se le inoculó o se introdujo en su organismo una sustancia que contiene los gérmenes del cáncer que padeció.

Horas antes de que el mandatario venezolano muriera, el propio Maduro aseguró que el Gobierno tenía pruebas de que su enfermedad no había sido natural, sino inoculada por los "enemigos históricos" del presidente; "él tenía la intuición desde un principio", añadió.

Para el oncólogo Jesús Rodríguez Pascual, médico especializado en tumores del aparato digestivo y sarcomas del Centro Integral Oncológico Clara Campal (CIOCC) de Madrid, la única forma "rocambolesca" de haberle inoculado al presidente venezolano un cáncer hubiera sido a través de "radiaciones solapadas durante muchos años".

Sin embargo, lo extraño, según él, es que nadie más se hubiera visto afectado o que al propio Chávez no se le hubiera detectado algún síntoma producido por intoxicación de la radioterapia como son las anemias graves.

Aunque los científicos señalan que siempre se manejan dando un margen a la duda, de confirmarse que Chávez padeció un sarcoma retroperitoneal, como apuntan algunos medios de comunicación, se da la circunstancia de que se desconoce la causa de dicho tipo de cáncer por lo que es "muy improbable" que alguien se lo haya provocado, afirma Rodríguez Pascual.

"Ojalá supiéramos cómo provocar ese tipo de cáncer en ratones u en otros animales para después aprender a tratarlo y curarlo en las personas", comenta.

Por su parte, el secretario científico de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y jefe del servicio de Oncología Médica del Hospital de Ciudad Real, Javier Espinosa, sostiene que el cáncer es una enfermedad genética y no se contagia de persona a persona.

Tampoco es "factible" que se le pueda inocular a alguien salvo en el hipotético caso de un trasplante de órganos enfermos con una neoplasia, según Espinosa, que descarta, además, que una transfusión de sangre pueda transmitir esta enfermedad.

"Queremos tranquilizar a los pacientes y sus familiares" en el sentido de que el cáncer no es provocado por "contagio" y que las recientes informaciones aparecidas sobre la posibilidad de inocular el cáncer son, desde el punto de vista científico, "incorrectas", enfatiza.

El experto del CIOCC reconoce que "la curiosidad científica" ha hecho a los oncólogos seguir con atención las noticias sobre el cáncer de Chávez y que descartaron enseguida el de próstata o recto al ver que perdía el cabello.

Sin embargo, este oncólogo sí ve razonable que el presidente venezolano sufriera un sarcoma retroperitoneal y que muriera, como también se ha apuntado, por metástasis pulmonar, la "forma normal" de fallecer este tipo de enfermos.

Antonio González Martín, jefe del servicio de Oncología Médica de la clínica MD Anderson España, también estima "bastante poco probable" que al presidente venezolano se le inoculara la enfermedad.

Constata que hay agentes externos que pueden inducir un cáncer como es el caso de radiaciones a altas dosis provocadas, por ejemplo por desastres nucleares, que evidentemente, no es el caso de Chávez.

"La radiación muy intensa puede producir cáncer, pero no se me ocurre la manera de generarla de forma continuada hacia una persona sin que se detecte. Es bastante improbable", insiste González Martín, coincidiendo con los demás expertos consultados.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios