El vendedor de ilusiones
En este oficio no se venden cosas materiales. Se venden ilusiones, así que tengo que ser optimista». Con su amabilidad habitual y con una sonrisa pícara lanza este mensaje Francisco Melo Sansó, apenas una semana después de que los Multicines Monopol de su propiedad, en la capital grancanaria, lanzaran un mensaje de auxilio a sus espectadores para evitar su cierre.
«La respuesta ha sido muy buena por parte de los espectadores y no tengo más que palabras de agradecimiento. Ese fin de semana el puente del pasado 1 de noviembre, se duplicó el número con respecto a los fines de semana de los dos meses anteriores, que habían sido muy malos. La semana ha tenido unas cifras también bastante positivas», asegura esperanzado Francisco Melo Sansó.
En la página de la red social Facebook de los Multicines Monopol, canal empleado para comunicarse con sus incondicionales, los responsables del único cine de Gran Canaria que acoge en su programación por producciones independientes y nacionales salvo algunas excepciones, colgó este viernes un mensaje de agradecimiento por todo el apoyo recibido. «¡Larga vida al buen cine!» figura al final del mismo, un símbolo del lema por el que ha transitado durante su larga trayectoria en el oficio Melo Sansó.
«La situación es muy complicada. Bueno... como la de todo el país en estos momentos. Vamos a ver cómo evolucionan las próximas semanas, pero te aseguro que estoy dispuesto a seguir luchando por este proyecto», explica en su despacho de la calle Ángel Guerra. «Los dos últimos meses han sido muy malos, los peores que han tenido estos multicines, pero parece que la tendencia ha cambiado. Hemos recuperado la energía y te aseguro que estamos trabajando en la programación de 2013», puntualiza, que incluirá, si no se tuercen las cosas, la 14ª edición del Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria a comienzos del mes de marzo.
«El verano no iba bien, pero cuando ves que la caída en el número de espectadores no se frenaba ni con la última película de Woody Allen... saltaron todas las alarmas», comentan sus hijos Júnior y Alfonso, parte de la empresa. Reconoce Melo Sansó que la crisis económica tiene buena parte de culpa en esta situación. «Mucha gente, en vez de acudir tres o cuatro veces a la semana, como hacía antes, ahora va una o dos veces como mucho. Y eso que somos el cine con los precios más bajos de toda España», reconoce a la vez que atribuye otra parte de culpa de la mala situación de las salas de proyección nacionales a la emisión de tanto fútbol por televisión.
Lamenta que el público joven haya desertado en gran medida de las salas. «Siempre he sido muy reacio a subir los precios de las entradas. Mi idea es que un joven mire a su bolsillo y vea que con el dinero que tiene puede hacer dos cosas: tomarse un refresco y poco más o ir al cine. Si toma la primera decisión, le durará unos minutos. Si toma la segunda, tiene por delante, como mínimo, una hora y media de entretenimiento».
El lado opuesto lo personifica el público fiel de los Monopol, que en buena medida supera con creces la cuarentena, sobre todo en las sesiones de tarde. Narra una anécdota que le relató la responsable de la taquilla. «Una clienta habitual le dijo que la semana pasada no había podido ir al cine, como hace siempre, así que quería comprar la entrada para esa sesión y otra como compensación por su ausencia para así ayudar a que los cines no cerrasen», relata emocionado.
El regreso del cine en versión original subtitulado a las salas de los Monopol es una de las peticiones habituales lanzada en Facebook por los amigos de estos multicines. Francisco Melo reconoce que es una posibilidad que están estudiando, tanto para las películas independientes como para algunas superproducciones de Hollywood. Pero avisa: «Estuvimos proyectando en una sala durante años en versión original. Y no funcionó. Bajamos el precio de las entradas, y tampoco. No se cubría ni lo que costaba el transporte de las copias».
