El sector del tomate resiste al tiempo

Para Pilar Domínguez, la vida ha transcurrido desde que era muy niña entre tomateros e invernaderos en su pueblo, Juan Gopar. Sus padres, sobre todo su madre, ya se dedicaban al negocio, y ella lo siguió. «Antes era más difícil que hoy, hoy hay más comodidad. Antes había que preparar la tierra todos los años, no era como hoy que en el mismo cultivo plantas muchas veces». Además, «se trabajaba con madera, mientras que hoy los invernaderos son mucho más cómodos», explicaba ayer tras el acto de homenaje a los cosecheros de la Isla celebrado en el marco de Feaga

El paso de los años trajo mejoras a todos los niveles: «Antes el tomate había que cargarlo en fardos, a la cintura. Hoy tienes unos carritos que hacen que el trabajo sea más ameno», dice Domínguez. Con respecto al futuro, «casi no se puede vivir de esto ya, para vivir solo de esto tienes que estar muy preparado y tener otros cultivos que no sean solo el tomate». El principal problema quizás sea el precio de venta, que apenas da para cubrir los costes.

Ayer también se homenajeó a otros cosecheros de la Cooperativa de Gran Tarajal: Mari Nieves Hernández, José Ramón Roger, Carmelo García y María Antonia Sosa. El acto se celebró en el stand de la cooperativa de Gran Tarajal en Feaga bajo la organización de las dos asociaciones tomateras de Canarias, Fedex y Aceto. El portavoz de estas dos últimas, Gustavo Rodríguez, explicó que en esta edición de Feaga se pretende «visibilizar los 130 años del sector del tomate de exportación de Canarias y, por este aniversario, se están realizando actos en las tres islas en las que todavía se continúa la actividad de exportación: Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura». También se homenajeó al Cabildo y al Ayuntamiento de Tuineje por su apoyo al sector.

El consejero de Agricultura del Cabildo, Juan Estárico, dijo que desde la institución insular se trabaja «para resolver problemas del sector tomatero como la carestía del transporte o el tema del POSEI». Por su parte, el presidente del Cabildo, Marcial Morales, dijo que el tomate majorero es «sinónimo de calidad» y que la historia de Fuerteventura «no podría entenderse sin el monocultivo del tomate que durante muchos años dio el bienestar que había a muchas familias».

Recuperación de semillas de 1965. El técnico de la Cooperativa de Gran Tarajal, Javier Manrique de Lara, y el doctor en Biología, Juan Miguel Torres, dieron a conocer un proyecto que ha recuperado tomateras que se cultivaban en la Isla en 1965. El presidente del Cabildo, Marcial Morales, y representantes de la Comisión de Agricultura del Parlamento canario visitaron los invernaderos de Pozo Negro donde se trabaja para producir más plantas de aquellas semillas que conservaba un agricultor majorero. «En el primer año desarrollamos y multiplicamos la planta y sacamos semillas. De esa primera planta ya tenemos más de 200 gramos de semillas», dijo Manrique de Lara. El objetivo es mejorar la semilla y seleccionar las plantas que más produzcan. «Ahora mismo estamos con los trámites para registrar el nombre de esta semilla. Es una variedad pura, no es un híbrido», añadió.