el Gobierno no concreta los daños por el BIC
F.S.A.
Jueves, 31 de julio 2014, 11:02
Si el Oasis de Maspalomas es declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Sitio Histórico, como propuso el Cabildo de Gran Canaria y como aprobó por mayoría el Consejo de Patrimonio de Canarias, habría derecho claro a indemnizar a la cadena hotelera Riu y a otros operadores que se considerasen dañados por tal decisión. Esa es al menos la tesis que públicamente ha defendido el Gobierno de Canarias. Sin embargo, los informes técnicos que maneja el propio Ejecutivo albergan dudas sobre ese derecho indemnizatorio.
Esas dudas quedan recogidas en un informe con fecha del pasado 17 de junio de 2014 y que firma Miguel Ángel López-Tomasety Gil, jefe de la Unidad de Valoraciones. Sobre lo que no alberga dudas es en torno a una indemnización por "efecto directo e indirecto de la norma", pero que sería casi simbólico: 901,52 euros en concepto de tasa municipal más la tasa libre de riesgo y la prima por riesgo correspondiente. A eso habría que añadir, según fuentes jurídicas, el importe de los proyectos arquitectónicos de Riu, esto es, los planos para levantar un hotel de gran impacto visual que ha sido frontalmente rechazado por diversas organizaciones ecologistas porque robaría la vista al Palmeral.
Respecto a una indemnización "por efecto indirecto" del BIC, el informe se mueve en la indefinición. Es cierto que habla de una estimación entre 28.417.395,04 euros, si se opta por la alternativa financiera, y 32.342.391 euros si se opta por la alternativa fiscal, pero advierte expresamente: "Siempre que exista fundamento de derecho que lo sustente", para añadir seguidamente que todo ello queda "a falta de mayor documental que permita determinar de forma cierta y altamente probable la renta real por habitación disponible".
Además, el informe del Gobierno abre otra puerta a conjugar el BIC con los intereses de Riu: "El derecho a exigir la indemnización y devolución, en su caso, quedará en suspenso hasta que una vez aprobado definitivamente el instrumento de planeamiento, se demuestre la incomptabilidad del proyecto con sus determinaciones". En ese sentido, desde el Cabildo se ha recordado hasta la saciedad que, si se aprueba el BIC, será un Plan Especial el que fije las condiciones para actuar en la zona y eso abre un margen para el acuerdo y la redefinición del proyecto hotelero acorde a ese planeamiento.