El fuel se propaga ya por 46 kilómetros
El barco ruso Oleg Naydenov sigue vertiendo fuel al mar. Aunque la ministra de Fomento, Ana Pastor, no ofreció datos concretos, reconoció que la zona donde más concentración de piche hay en estos momentos está a 40 millas del barco hundido. Eso supone una zona afectada de 46 kilómetros.
El vertido de fuel sigue extendiéndose en el sur de Gran Canaria y, al menos, ha afectado ya a una zona de 46 kilómetros de longitud. Es lo que se desprende por el momento de las sucintas explicaciones ofrecidas ayer por la ministra de Fomento, Ana Pastor, que se desplazó a Gran Canaria para coordinar las labores de retirada del combustible.
La ministra no cuantificó la cantidad de fuel derramado al sur de la Isla, ni el tipo de combustible del que se trata, pero aclaró que el vertido «está tres millas -unos 5,6 kilómetros- fuera de la zona marítima especialmente sensible» y del mar territorial.
Por la tarde, la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (Sasemar) informaba que las primeras estimaciones permitían calcular que se habrían derramado entre 299 y 884 toneladas de fuel (entre 348 y 1.028 metros cúbicos), lo que supone entre el 21% y el 63% del volumen total de combustible que llevaba el barco ruso. Sasemar aclaró que el 2% de la zona afectada por el vertido tenía fuel de máximo nivel, mientras que el resto son irisaciones mezcladas con aguas y otros productos.
Las corrientes están llevando el vertido hacia el suroeste, con lo que «no hay previsión de que la mancha se acerque a la costa», expuso el consejero de Seguridad del Gobierno de Canarias, Javier González Ortiz, quien compareció junto a la ministra.
La fuga obligó ayer a España a elevar los niveles de alerta previstos por el Sistema Nacional de Respuesta ante la contaminación marina. Así, se pasó de la situación cero -contaminación de pequeña magnitud y peligrosidad- al nivel uno, donde ya se considera de peligrosidad media.
Respecto al rumbo seguido por el pesquero en llamas durante tres días antes de hundirse, Ana Pastor se escudó en que se trató de una decisión «tomada y firmada por los técnicos». Sin embargo, no quiso explicar las motivaciones que llevaron a los técnicos a acercar el barco a Jandía primero y luego traerlo hasta el sur de Maspalomas. «No puedo entrar a ser comentarista de los informes técnicos», se limitó a señalar. La misma argumentación empleó para justificar la decisión de sacar el barco del Puerto de La Luz cuando se incendiaba y los equipos de extinción no eran capaces de sofocar el fuego.