El fiscal estudia por qué no sellaron Juan Grande en 2004
El vertedero de Juan Grande es más que residuos. De las denuncias de los vecinos se desprenden no sólo graves irregularidades sino una presunta mala fe de quienes lo autorizan.
El servicio de Medio Ambiente de la Fiscalía estudiará entre otros documentos, los motivos por los cuales no se sellaron las instalaciones en 2004, tal y como se acordó por el Cabildo y ayuntamientos.
Ubicado a tan sólo 1.400 metros del barrio de Juan Grande, a menos de 5 kilómetros de la zona turística y a escasos 3 kilómetros de Castillo del Romeral y Aldea Blanca, el vertedero de Juan Grande, que inició sus actividades en 1986, no sólo incumple directivas comunitarias sobre tratamiento de residuos, sino que, de aplicarse la jurisprudencia del Tribunal Supremo sobre la materia, «por su escasa distancia de los núcleos poblados más cercanos debería cerrarse de inmediato».
Así lo señala la Asociación Tamarán en las denuncias interpuestas ante el Gobierno de Canarias , el Cabildo de Gran Canaria y el Seprona y que en estos momentos estudia el Servicio de Medio Ambiente de la Fiscalía, dentro de las cuales se encuentra el compromiso del Cabildo y los ayuntamientos de sellar estas instalaciones en 2004.
La Corporación de San Bartolomé de Tirajana también demandó su cierre en un pleno el 22 de octubre de 2002, sesión durante la cual quedó explicitado que el compromiso del Cabildo en 1994 fue cerrarlo, sellarlo y buscar una alternativa antes de 2004, que es el año en el cual expiraba su vida útil. En el lugar quedaba sólo un centro transferencias
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