El dibujo satírico que simboliza el "circo político" de Malasia
EFE
Sábado, 30 de abril 2016, 11:28
La imagen del primer ministro de Malasia, Najib Razak, caracterizado como un "payaso siniestro" simboliza las protestas contra el Ejecutivo, sumido en un enorme escándalo de corrupción, que ha convertido al país en un "circo político".
"El nivel de farsa y absurdo para cubrir la corrupción de 1MDB ha convertido a todo el país en un circo (...) La política malasia es un circo repleto de payasos", apunta a Efe Fahmi Reza, diseñador gráfico y activista contra el Gobierno malasio.
Razak fue acusado el año pasado de desviar unos 700 millones de dólares procedentes del fondo de inversión pública 1Malaysia Development Berhard (1MDB), que él mismo preside la junta de asesores, hacia sus cuentas personales.
Tras una investigación de la comisión anticorrupción, en enero el el fiscal general de Malasia exculpó al mandatario de cualquier delito al atribuir el dinero a un donativo genuino de la familia real de Arabia Saudí.
Sin embargo, la Fiscalía de Suiza continúa las pesquisas por presunta corrupción de funcionarios extranjeros, desvío de dinero público y blanqueo de capitales supuestamente realizado por directivos de 1MDB, entidad estatal cuya deuda aumento en unos 10.000 millones de euros entre 2009 y 2014.
En un acto para "desafiar" a la "corrupta" Administración, Fahmi ideó un dibujo satírico en el que retocó la fotografía del perfil de Facebook de Najib para maquillarla de manera similar a la de un "siniestro" payaso de circo.
Con nariz y labios pintados de rojo, ojos perfilados por el rímel y unas cejas arqueadas sobre el rostro espolvoreado de blanco, la imagen del primer ministro fue publicada por primera vez el 31 de enero en el perfil que el artista posee en las redes sociales.
Unas semanas después, el diseño ya se había convertido en un "símbolo de resistencia" a lo largo de todo el país a pesar de las amenazas e intimidación por parte de las autoridades contra cualquier gesto de disidencia.
"Vivimos un tiempo donde nuestro políticos son una farsa, llena de hipocresía y absurdo. Mi trabajo es señalar esa hipocresía, resaltar lo absurdo en los dibujos y conseguir que la gente se ría. Pero la gente sabe que hay un considerable grado de verdad detrás del humor", afirma el artista mediante correo electrónico.
Fahmi, quien fue una de las principales figuras del movimiento social internacional "Occupy" en Kuala Lumpur y simpatiza con la causa del "15-M" en España, esgrime su arte como una "herramienta de denuncia" en favor de los "derechos civiles" y un "cambio" para Malasia, país que lleva gobernado por la misma agrupación política desde su independencia hace 60 años.
"Necesitamos una revolución democrática en Malasia (...) Como el 15-M, nosotros queremos explorar el verdadero significado de la democracia más allá del sistema representativo actual. Redefinir la participación más allá de las elecciones. Comenzar a pensar en un sistema alternativo al sistema fallido", elabora Fahmi.
Para acompañar a sus creaciones, el activista ideo el lema: "En un país lleno de corrupción, todos somos sediciosos", con el objetivo de denunciar el reiterado uso por parte del Ejecutivo de la ley de Sedición a fin de censurar y reprimir a la oposición.
Solo en el último año, 91 personas han sido acusadas por sedición, cargos que acarrean largas penas de cárcel.
"Creo que la desobediencia es parte importante en una democracia", señala Fahmi, quien acepta con "orgullo" el calificativo de alborotador.
Actualmente, la Policía investiga al activista por dos cargos penales relacionados con la publicación de la caricatura del primer ministro.
De ser hallado culpable, Fahmi podría ser condenado a un máximo de cinco años de prisión, una multa de 50.000 riggit (12.800 dólares u 11.400 euros) o ambas.
"Pueden enviar a un rebelde a prisión, pero no puede encarcelar la rebelión", sentencia el artista.