El CAAM presume de su fondo latino
El Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) desempolva algunas de sus piezas más valiosas en la muestra Cuando el mundo se hace plano. Hasta el 2 de febrero, se podrán apreciar en San Martín las piezas de 33 figuras del arte de España y Latinoamérica.
Durante los últimos 25 años, los trabajos de destacados creadores de los ambos lados del Atlántico y de distintas generaciones han compartido hábitat en los depósitos del CAAM. Ahora, salen a la luz para establecer insólitos diálogos, a veces de carácter temático y otras, por una simple razón cromática.
Desde hace unos días, la enigmática persona de Juan Muñoz, tras once años sin mantener contacto con el público, volverá a intrigarlo con su sonrisa y el director del CAAM, Omar Pascual, no podrá recrear su mirada en la fantástica foto que tenía en su despacho; una pieza de Vik Muniz, en la que el brasileño recrea con agujas e hilos una arquitectura imposible para homenajear a Piranesi. A estas cotizadas firmas se suman las de Palazuelo, Tàpies, Cristina Iglesias, Miguel Rio Branco, Luis Gordillo, Esther Ferrer y Nacho Criado, entre otros.
Junto a ellos, se exhiben trabajos de nuevos valores del arte iberoamericano que, gentilmente, han cedido sus obras al museo tras participar en alguna exposición. Es el caso de Marlon de Azambuja, Raúl Cordero o, el ya consolidado, Sain Clair Cemin.
Más singular es el origen de las dos obras que se exponen del caribeño Miguel Ángel Toirac. Según explicó Pascual, las pinturas elegantes imágenes publicitarias protagonizadas por Fidel Castro pudieron salir de Cuba gracias al ingenio del desparecido Antonio Zaya. «Se fotografiaron las telas y con los negativos, ya aquí, se produjeron las cajas de luz», relató sobre el modo en que burlaron la censura.
CÓDIGO QR. El CAAM ha dado un salto tecnológico con esta exposición. En Cuando el mundo se hace plano que toma su nombre de una obra del dominicano Marcos Lora Read, el museo de Vegueta estrena una nueva forma de acercarse al arte.
Cada una de las obras está acompañada de un código QR; una imagen que permite acceder, a través de móviles y tabletas, a una ficha con información sobre la pieza y su autor.
De este modo, el público puede saciar su curiosidad sobre el propósito del artista y su trayectoria de forma inmediata.
El CAAM espera comprobar la eficacia del código en los próximos meses.