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Cuatro victorias consecutivas (dos en Liga y otras tantas en la Eurocopa) han permitido al Gran Canaria coger vuelo, hasta el punto de que ya parece entre brumas la sucesión de derrotas que marcó el inicio de temporada. Joaquín Costa, presidente del club, saborea el presente sin perder la perspectiva.
Costa reconoce que «nunca se dudó» de la capacidad de reacción de la plantilla bajo la dirección técnica de Aíto. Ahora recoge los frutos de su convicción. «Nos tocó un calendario durísimo para empezar y, en cierta medida, no sorprendió caer ante Real Madrid o Barcelona. Con todo, se veía el buen trabajo que todos venían realizando y era cuestión de tener paciencia, de confiar en el gran grupo de profesionales que tenemos», destaca. En este sentido, el periplo exitoso que ahora se da tras ganar, sucesivamente, al Artland, Laboral Kutxa, Asvel Lyon y Manresa, respalda las tesis de la entidad a propósito de un proyecto en el que, como enfatiza Costa, «hace falta tiempo para acoplar todas las novedades».
«Ha venido un técnico nuevo. Y también se han registrado fichajes que han de adaptarse. Además, con las lesiones estamos teniendo bastante mala suerte. O’Leary, Summers, Kendall... Con todo, el equipo siempre ha tirado para adelante y es para estar orgullosos y satisfechos. Qué duda cabe de que hay que seguir trabajando, pues queda toda la temporada por delante. Pero estamos en el camino correcto», pondera el dirigente. En este sentido, y sin perder el foco del partido de mañana en Italia, reclama «todo el apoyo de la afición» para prolongar la remontada en la ACB el próximo domingo frente al Bilbao en el gran Canaria Arena.
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