Condenan con 500.000 euros a Sanidad por una tetraplejia
Antonio F. de la Gándara
Domingo, 24 de julio 2016, 13:07
La Justicia ha condenado en firme al Servicio Canario de Salud a indemnizar con 500.000 euros a una vecina de Telde que se quedó tetrapléjica paralítica de piernas y brazos después de que tras seis visitas a urgencias no supieran diagnosticarle una lesión medular.
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Las Palmas de Gran Canaria dictó en pasadas semanas la sentencia que condena al Servicio Canario de Salud a indemnizar con 500.000 euros a una vecina de Telde que acudió en seis ocasiones al servicio de urgencias con dolores cervicales sin que supieran acertar en el diagnóstico, y en la sexta fue ingresada por lesión medular. La mujer sufre en la actualidad una incapacitación total (gran invalidez) por tetraplejia (parálisis de todas las extremidades), derivada según la resolución judicial de un «error en el diagnóstico». La sentencia dictada por la magistrada María del Carmen Blanco estima parcialmente el recurso interpuesto por la abogada María de los Ángeles Ramos del despacho Milicua & Ramos y no ha sido recurrida por la administración autonómica, ante lo incontestable de sus argumentos; de hecho, el Servicio Canario de la Salud ya ha abonado a la afectada la cantidad principal, y solo está pendiente de ingresar los intereses para zanjar el proceso. Según detalla la resolución judicial, la afectada, una vecina de Las Remudas (Telde), acudió en seis ocasiones a los servicios de urgencias de su centro de salud y del hospital insular entre el 22 y el 31 de enero de 2009 aquejada de fuertes dolores en las cervicales y no recibió más que diagnósticos erróneos y prescripciones de analgésicos, hasta que el 31 de enero se evidenció que tenía una hernia discal de gran volumen. A consecuencia de ello sufrió una grave lesión medular y en la actualidad está «tetrapléjica y totalmente paralizada, siendo incapaz de realizar actividad alguna por sí misma», dice la sentencia. Detalla que la Seguridad Social ha reconocido su cuadro como de «gran invalidez». La sentencia detalla el Servicio Canario de Salud no solo se equivocó una y otra vez en su diagnóstico, sino que en la quinta visita de la mujer a Urgencias, el 30 de enero, la médico que la atendió y que después en el pleito matizó que no la había visto ella, sino su residente- hizo constar que la paciente «no colaboraba» en la exploración porque estaba «moviéndose continuamente». La magistrada María del Carmen Blanco no pasa por alto este detalle y expone que es «significativo» que cuando se dio de alta a la enferma que supuestamente no colaboraba porque se movía , media hora después de hacerse esta anotación, «tuvieron que ser los bomberos los que la ayudaron a salir del vehículo, al ser imposible para ella mover las extremidades». Apoyada en informes médicos obrantes en la causa, dice la juez que a lo mejor el aludido movimiento era «el propio dolor que padecía».