Cinco ventajas mal gestionadas
Sergio Lobera, en su reflexión más inmediata, todavía latente el latigazo que supuso la derrota en el Ángel Carro, mostró el gesto contrariado por la impericia con la que su equipo dominó la ventaja alcanzada a los 17 minutos. «Somos el equipo de la categoría que cuando tiene ventaja todavía intenta jugar más rápido, sacar las faltas rápido...».
La queja del entrenador, compartida por los pocos jugadores con ánimo para evaluar los daños posteriores del encuentro, tiene valor. En 23 jornadas de competición, a Las Palmas se le ha escapado la victoria teniendo ventaja en el marcador en cinco ocasiones, la última en Lugo.
Haciendo un osado ejercicio a mezclas entre aritmética y suposición, si el grupo insular hubiera defendido con diligencia su renta había sumado un total de 15 puntos en esos encuentros. El bagaje final son cuatro, una diferencia de 11 puntos que hoy tendría a la Unión Deportiva segunda clasificada con 47 puntos, a seis del líder Elche y cinco por encima del Almería, segundo.
En su virtud tiene el defecto parecen asumir los profesionales de la Unión Deportiva, que reconocían tras la derrota que les retrasa hasta la séptima posición de la clasificación, que su hambre por respetar un código en apariencia ofensivo les ha costado cimentar resultados como el de Lugo, curiosamente el primer rival al que no se sentenció esta temporada, en el partido de la segunda jornada donde se inició una dinámica de ocho semanas sin vencer.
Casualmente, tres de las ocasiones en las que el representativo no pudo blindar el triunfo con ventaja en el marcador han sucedido en el Estadio de Gran Canaria (Lugo, Villarreal y Xerez) y dos fuera (Gijón y Lugo).
