Bigas ya pide sitio
Pedro Bigas está de vuelta. Noticia superlativa para la UD, dada la jerarquía y prestancia del jugador mallorquín. Lesionado desde el pasado 3 de diciembre, ya el pasado jueves, frente al Valencia, estuvo en el banquillo y hasta entró en la rueda de calentamiento. Inmejorable indicio que ayer tuvo su continuidad con el entrenamiento que completó, pleno de intensidad y sin incidencia alguna, lo que le coloca en la candidatura para ser titular frente al Celta de Vigo mañana. Quique Setién, a quien se le vio charlar de manera individualizada plena resaca de la eliminación copera con David García, está preocupado por el balance defensivo del equipo, retratado con la sangría de goles que viene siendo habitual en las últimas semanas. Y la inclusión de Bigas, indiscutible hasta que se lastimó en su pierna izquierda con un esguince, puede ser la solución.
Aunque su reaparición se ha demorado más de lo previsto en un principio (se habló de una convalecencia de seis semanas y están a punto de cumplirse ocho de baja), ya hay plenas garantías para que regrese a la competición, a falta, eso sí, de rodaje.
Otro que está a punto de unirse al grupo es Hernán Santana. «Una semanita y ya», decía ayer mientras completaba sesiones de carrera a distinta intensidad junto a Jesús Suárez, readaptador físico del equipo. El canterano sufrió dos pequeñas roturas (sóleo y gemelo interno) en la pierna derecha el 30 de diciembre frente al Granada y, desde entonces, ha seguido un meticuloso plan de recuperación con el fin de acortar los plazos previstos. Hoy mismo se cumple un mes desde esta contingencia y mejor no pueden ser las perspectivas, pues es intención que la semana que viene comience a tocar balón y reciba ya el alta médica si no surgen contratiempos.
Bigas y Hernán aliviarán sobremanera el panorama para Quique Setién en puertas de un mes de febrero crucial en el calendario del equipo. En condiciones normales, uno y otro serán actores principales.
