¿Artritis tras tres décadas?
Cuando abres los ojos cada mañana das por hecho que será un día más aunque en realidad no sabes a ciencia cierta qué pasará. Nos ayuda a vivir pensar que lo tenemos todo controlado, que la experiencia nos dota de instrumentos para llevar la jornada por los derroteros que marcamos. Pero, guste o no guste, nada es previsible y en cuestión de segundos la rabiosa actualidad te rompe los esquemas. Una jauría humana acaba a patadas con el dictador libio, la banda terrorista que tiñó de rojo este país durante décadas anuncia tregua, a los controladores les da por hundir los sueños festivos de miles de españoles, un avión despega en Barajas...Y todo cambia.
El trabajo que habíamos planeado en la reunión de la mañana y la portada elegida en la cita de la tarde muere en un segundo. Son las nueve de la noche pero para la redacción el día empieza de nuevo y nadie se queja. Al contrario, es en esos momentos cuando la maquinaria -¿perfecta o imperfecta?- del periódico nos demuestra que está engrasada, preparada para contar al lector la actualidad sin tiempo de llorar porque las noticias no respeten horarios y previsiones. Levanta de la página 2 a las 20 del periódico, cambia prácticamente todo el planing, frena las ediciones de islas, que dos redactores y fotógrafos bajen ya al aeropuerto, otros tres empiecen a pedir reacciones, dos más que buceen en los archivos en busca de imágenes ...¿Artritis por 30 años de historia? La redacción en pleno se mueve con la mirada puesta en un mismo objetivo y cada pieza del engranaje te pregunta con ansiedad ¿qué hago yo?
Es entonces, ante las grandes noticias que surgen sin aviso previo, cuando un medio de comunicación demuestra lo que es y los profesionales que lo hacen de qué pasta están hechos. Y quizás, tras catorce años en esta casa, puedo decir sin temor a equivocarme que es en ese escenario donde CANARIAS7 se mueve como pez en el agua.
Todo trabajo tiene sus miserias y sus festines, pero cuando la noticia manda en este periódico se olvida el día a día para intentar hacer de esa jornada algo único y, por su puesto, para compartirlo con nuestros lectores. Las informaciones, los reportajes, las entrevistas, las imágenes e infografías que las acompañan...Páginas y páginas que quedan en la memoria para demostrarnos que, tres décadas después, las jornadas históricas solo somos jóvenes con ganas de contar lo que pasa y de hacerlo como un gran equipo.
