Ángel: "Volveré pronto, aunque no me marco plazos"
¿Qué es de su vida? ¿Cómo va la recuperación de la lesión en la rodilla derecha? Sinceramente, todo va de maravilla. Estar lesionado y sin poder ayudar al equipo siempre es negativo, pero, dentro de la situación que me ha tocado vivir, estoy muy contento de ver la evolución que llevo. La pierna derecha ya tiene casi la misma musculatura que la izquierda, mis sensaciones son realmente buenas y desde que me operé, el pasado 30 de julio en Barcelona, he ido a más con el paso del tiempo. En Valencia y con un fisioterapeuta de su confianza... ¡Y sin la familia! Eso es lo más duro para mí. Estoy sacrificándome día a día. Decidí venir aquí porque Jero, que es un fisio al que conozco desde que estaba en el Villarreal, me brindó su ayuda y decidí aprovecharla. Y no me arrepiento, pues la recuperación va perfecta. ¿Tiene ya algún plazo marcado? No, y sería un error hacerlo. Puedo volver en noviembre o en enero. El doctor Cugat me dijo que, al ser una sutura de menisco, los márgenes varían según el paciente, según la rehabilitación. Las prisas nunca son buenas por mucho que esté deseando jugar. Recuerdo que cuando me lesioné del cruzado se hablaba de que serían seis meses y, al final, estuve diez en el dique seco. Voy día a día. Me machaco en la piscina, hago mucha bicicleta, elíptica... No paro. Se acaban de cumplir dos meses desde la lesión y, poco a poco, voy notando los efectos de la recuperación. Eso es lo más importante para mí. En todo caso, se le espera para esta temporada... Por supuesto. Que no tenga una fecha concreta para volver no significa que me conforme con seguir así. Desde que regresé a la UD hace dos años sueño con el momento de volver a defender la camiseta amarilla en Primera División. Y sé que ese momento va a llegar pronto. Cuando vuelva, quiero ser uno más en los planes de Paco Herrera. Que el míster me vea a tope sin pensar que vengo de una lesión. Iré a ganarme el puesto dándolo todo en cada entrenamiento. Nada más lesionarse dijo que regresaría más fuerte que nunca... Y así será. Lesionarte en puertas de una temporada tan bonita como la actual es duro, pero nunca me vine abajo. Mi ilusión y mi meta es dar el máximo nivel para beneficio de la UD y no me cabe la menor duda de que así será. ¿Le llegan ánimos de parte de la plantilla? Sí. Cada cierto tiempo voy a Gran Canaria y visito a mis compañeros y a los técnicos. Y estando lejos de ellos no paran de llegarme mensajes de ánimo. Y también del presidente. Agradezco de corazón que se acuerden de mí. ¿Cómo está viendo al equipo desde la distancia? Preferiría que el juego fuera menos vistoso y tener más puntos. He visto todos los partidos por la tele y es una pena que se nos fueran puntos ante el Levante y el Rayo Vallecano. Tenemos que hacernos fuertes en casa. Pero fuera, el nivel ha sido enorme.
Javi Castellano, el otro lesionado de larga duración de la plantilla, continúa con su rehabilitación en Barcelona. El mediocentro se lastimó en la jornada inigural del campeonato, el pasado 22 en agosto, en la visita al Atlético de Madrid. El diagnóstico no pudo ser peor: lesión osteocondral en el cóndilo externo del fémur izquierdo. O lo que es lo mismo, no menos de cuatro meses de baja, con posibilidad de que se alarguen a seis. Intervenido en Barcelona por el doctor Cugat, hasta el año que viene no se le espera y la entidad, con su consentimiento, optó por dar de baja su fucha para poder fichar. Javi también está recibiendo el apoyo del club y, de hecho, semanas atrás tuvo la visita de varios compañeros. La suya es una convalecencia que requiere más paciencia y al futbolista se le quiere proteger y liberar de cualquier presión. De momento, no maneja fecha para volver a la Isla.
