100 días y ni un paso adelante
2011, año de cambios políticos, también invirtió los tiempos de gestión en el Gran Canaria. La entrada del Partido Popular en el Cabildo influyó en la confianza del consejo presidido por Agustín Medina, que tras una serie de desencuentros con la Corporación, dueña del club, tomó la decisión de dimitir. Joaquín Costa fue el relevo.
Hombre de baloncesto y palabras a medio tono, Costa fue el elegido para tutelar el club. Hoy hace 100 días de su nombramiento. Una decisión que se precipitó por la cercanía del inicio de la Liga. Un grupo de empresarios vinculados al baloncesto había presentado un proyecto atrevido, con gente dispuesta a invertir. Ellos sostienen que el Cabildo se asustó al mal interpretar que querían poner patas arriba el orden deportivo del club, y apostaron por una decisión más conservadora, como confirmó Lucas Bravo de Laguna a este diario. «Preferimos mantener el espíritu del club», consignó.
Poner en duda la implicación de Costa y su grupo de trabajo, integrado en el consejo por Sebastián Sansó en el aparato financiero y Ulises Pérez en la tutoría de la cantera, sería un acto infundado. Pero a día de hoy, no se conoce una iniciativa novedosa. A grandes rasgos: el club ha aprobado el presupuesto para la temporada y la renovación de la página web. En ambos casos, fueron tareas heredadas. El presupuesto fue una dura batalla del anterior consejo. Elaborado por Paco Rodríguez, responsable de la parcela económica, fue uno de los principales roces con el gobierno insular, que no accedía a firmarlo. La nueva web nació de la voluntad de la consejera Beatriz Navarrete, que estuvo al frente de un proyecto con personas especializadas que acometieron la labor de forma gratuita, sin cobrar.
La transparencia de las decisiones del club no reluce. Una de las primeras decisiones se ejecutó en el departamento de marketing. Miryan González, su anterior ocupante, fue despedida. Se contrató en su lugar a Marián Rodríguez Fominaya. En sus meses en el club apenas se ha presentado iniciativas, más que una leve campaña llamada 20% + 20%. Ni siquiera se ha presentado ella. Nada más, ni mucho menos una idea para los empresarios, el chocolate del loro.
Costa asegura que hay un trabajo oscuro que no se conoce. Se aduce a un periodo de adaptación al nuevo entorno y el conocimiento de una estructura que ya estaba creada cuando ellos aterrizaron. El departamento de marketing está ideando estrategias para atacar el mercado y hacer un club más social. De momento no hay noticias de su puesta en marcha.
A su llegada, el actual presidente expuso que Kalise, el último gran patrocinador, tendría un lugar preferente en la nueva captación. Que esa era la primer puerta a la que se iba a llamar. Se anuncia desde la entidad que se hará próximamente, pero a día de hoy tampoco eso se ha producido. Veremos.
Pero no solo no se ha llamado a Kalise. Se han tocado pequeñas empresas para mínimas aportaciones, de momento sin éxito. Y tampoco se han restablecido contactos abiertos con negociaciones que quedaron cercenadas por el anterior consejo: Anfi del Mar, Zumos Xango...
